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NoticiasTranscripción
00:00Pues sí, Andrea, hoy nos acercamos a una palabra maravillosa cuya etimología puede
00:08volver loco al más cuerdo, como escribió Cobarrubias ya en 1611, porque no se conoce
00:14su origen. Los primeros académicos dieron por buena su raíz latina. Hoy, 300 años
00:19después, aunque mantienen su etimología incierta, la RAE apuesta por su origen árabe,
00:25significaría una persona estúpida o que ha perdido la razón. Esa es hoy la primera acepción,
00:31y todos los sinónimos que nos propone el diccionario, desde demente a trastornado pasando
00:35por el coloquial chiflado, apuntan en la misma dirección. Encontramos también ese rastro
00:41despectivo en locuciones que van desde el cabeza loca al loco de atar, para referirnos
00:46a quienes hacen las cosas a tontas y a locas, mientras que el cuerdo, en sentido contrario,
00:51sería el individuo que no hace algo insensato ni loco. Y en femenino, bueno, en femenino
00:56qué os voy a contar, esta palabra que ha servido para nombrar tanto a prostitutas como
01:01a hombres homosexuales. Pero todas esas acepciones muestran sólo la mitad de los sentidos de
01:06esta loca palabra que también empleamos para describir a personas entusiasmadas o muy contentas
01:12y a quienes experimentan un gran amor por alguien o por algo. Y ese es el caso del loco
01:18Quintero, que amó tanto la palabra que la envolvió siempre en delicados silencios,
01:23que ignobleció a villanos y trató de tú y tú a los personajes más nobles y que fue
01:27capaz de regentar la más cuerda casa de locos de todas las que en la radio española han
01:33sido.