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00:00La Palabra del Día, con Isaías Lafuente.
00:04Pues mira, gracias a Mauro hoy nos enfrentamos a una palabra que no encontramos en el diccionario,
00:09el sustantivo malismo. Y es muy curioso porque los académicos sí que han recogido en sus
00:14páginas, lo hicieron hace ocho años, la palabra antónima, que es buenismo, así como
00:19el adjetivo buenista. Ya teníamos desde hace siglos para referirnos a la bondad de un individuo
00:25las palabras bueno, bondadoso, benévolo, benigno, buenazo o bonachón, cada una con
00:30su matiz, pero todas ellas con un sentido positivo. Hasta que alguien, no sabemos quién
00:35fue el primero, acuñó este término, que tiene lo bueno en su raíz, para darle después
00:40un giro y un sentido despectivo, porque el buenismo sería, según la definición académica,
00:46la actitud de quien ante los conflictos rebaja su gravedad o actúa con excesiva tolerancia.
00:52Este sentido paradójico lo encontramos también en la palabra malismo, cuya raíz nos llevaría
00:57intuitivamente al mal, pero a un mal que el malista no oculta, sino que exhibe, a un mal
01:02que no estigmatiza, sino que proporciona beneficios a quien presume de él, según
01:07nos ha contado Mauro. Es evidente que el malismo está de moda, vende y capta adeptos sin dificultad,
01:13así que apostamos sin riesgo a que la palabra va a llegar al diccionario más pronto que
01:18tarde y nuestro invitado, hombre, no sé si podrá reclamar derechos de autor, pero
01:22podrá asesorar al menos a los académicos en su correcta definición.