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En un día cargado de emociones, diversas instituciones llevaron ayuda a hogares, hospitales, iglesias y cárceles, compartiendo alimentos y acompañamiento. La jornada reflejó el profundo impacto de un Papa cercano al pueblo, cuya huella sigue inspirando acciones concretas de solidaridad. Mientras los voluntarios concluyen su labor, la ciudad retoma lentamente su ritmo habitual, pero el mensaje de fraternidad y servicio perdura en cada gesto.teleSUR

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Transcripción
00:00Bueno, la ciudad va recuperando su ritmo, ya recuperó su ritmo. Esto terminó con una gran procesión muy larga que salió desde la catedral, donde las organizaciones religiosas, junto con las organizaciones sociales, organizaciones políticas, hicieron un recorrido por unas casas donde se va de comer, por un hospital, por una iglesia, por una cárcel.
00:28Es el recorrido humano del Papa Francisco. Y nada, la charla durante toda la procesión fue a propósito de que si bien es cierto que el Papa Francisco dejó un fuerte mensaje espiritual a lo largo de todo su papado, también es cierto que dejó claras señales para el camino en las cuestiones sociales y políticas.
00:56Así que, bueno, fue un día de emociones encontradas, decíamos antes. Por un lado, la tristeza de haberlo perdido, y por otro lado, la alegría de haberlo conocido y de haber tenido por primera vez, seguramente, por lo menos en lo que recuerda la gente que aún está viva,
01:14haber tenido por primera vez. Y bueno,
01:16haber tenido un Papa tan cercano, tan físicamente cercano al pueblo. Esto es lo que viene pasando. Bueno, se terminó, cada uno se ha ido a su casa, y la ciudad, como decía recién, recupera su fin.

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