En 2005 fueron hallados, en unas cuevas en Alemania, una serie de piedras con textura suave; tras algunas investigaciones se concluyó que se trataban de los primeros dildos, cuya fecha data de dos mil 300 años. Hoy en día se sabe que el aceite de oliva fue el primer lubricante de la historia y que durante el Renacimiento se abrieron las primeras sex shops en Italia, donde era común que las mujeres compraran dildos de madera o piedra. Así se supo que al prinicipio estuvieron fabricados de piedra, brea o madera. El nombre de “dildo” surgió a finales del siglo XVI, aunque ya lo usaban los egipcios en la época de Cleopatra; la reina egipcia utilizaba un forro de fino cuero lleno de abejas, las cuales hacían la función de vibración al revolotear dentro de ella. En la época de 1890, las mujeres vivieron una época de frustración sexual, proveniente de las ideas de que las mujeres no debían sentir placer. Los doctores, para remediar el malestar, aplicaban masajes de clítoris; con el paso de los años perfeccionaron sus inventos, el vibrador se lo debemos a Joseph Mortimer Granville. Hoy en día hay muchas opciones de juguetes sexuales, desde dildos hasta anillos, los precios, marcas, tecnología y diversidad se han ampliado enormemente.
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