Le dio hasta en el velo del paladar.
Antonio Naranjo, en su alegato final en 'El Análisis. Diario de la Noche' (Telemadrid), sacudió de lo lindo a Pedro Sánchez por su nefasta gestión durante el gran apagón que sufrió España en la jornada del 28 de abril de 2025.
El periodista de Alcalá de Henares (Madrid), con mucha ironía, aseguró que el inquilino de La Moncloa está gafado a más no poder:
Bueno, miren, si hay algún exorcista en esta sala, que levante la mano. Porque tenemos un presidente poseído por el demonio del gafe y necesitamos que alguien se lo saque de dentro. Fíjense, una pandemia, Filomena, la DANA, el Ministerio de Igualdad, perdónenme la gamberrada, y ahora el gran apagón.
Para Naranjo, la cuestión fundamental es que nadie tuvo la ocurrencia de haber previsto lo que podía pasar y mucho menos cómo gestionar esa crisis energética:
En todos los casos, yo creo que esto ya es evidente, falló la prevención. La propaganda sustituyó la información y los falsos culpables a la asunción de responsabilidades. La España que mejor aguantó es la del transistor a pilas, el infiernillo de gas y el dinero en efectivo. Y la que falló, eso parece, es la de la transición energética, los impuestos verdes desatados, los prejuicios ideológicos y lo de los feligreses de Teresa Ribera.
Y tildó al Ejectuvo sanchista de tener menos luces que una patera en el Mediterráneo:
Bueno, ahora que el presidente no tiene un Mazón ni una internacional ultraderechista, ni una Ayuso a la que culpar de los estragos, pues se ha inventado a las empresas privadas a ver si cuela. Pero todo el mundo sabe que cuantas menos luces hay en un gobierno, más oscura es la vida.
Antonio Naranjo, en su alegato final en 'El Análisis. Diario de la Noche' (Telemadrid), sacudió de lo lindo a Pedro Sánchez por su nefasta gestión durante el gran apagón que sufrió España en la jornada del 28 de abril de 2025.
El periodista de Alcalá de Henares (Madrid), con mucha ironía, aseguró que el inquilino de La Moncloa está gafado a más no poder:
Bueno, miren, si hay algún exorcista en esta sala, que levante la mano. Porque tenemos un presidente poseído por el demonio del gafe y necesitamos que alguien se lo saque de dentro. Fíjense, una pandemia, Filomena, la DANA, el Ministerio de Igualdad, perdónenme la gamberrada, y ahora el gran apagón.
Para Naranjo, la cuestión fundamental es que nadie tuvo la ocurrencia de haber previsto lo que podía pasar y mucho menos cómo gestionar esa crisis energética:
En todos los casos, yo creo que esto ya es evidente, falló la prevención. La propaganda sustituyó la información y los falsos culpables a la asunción de responsabilidades. La España que mejor aguantó es la del transistor a pilas, el infiernillo de gas y el dinero en efectivo. Y la que falló, eso parece, es la de la transición energética, los impuestos verdes desatados, los prejuicios ideológicos y lo de los feligreses de Teresa Ribera.
Y tildó al Ejectuvo sanchista de tener menos luces que una patera en el Mediterráneo:
Bueno, ahora que el presidente no tiene un Mazón ni una internacional ultraderechista, ni una Ayuso a la que culpar de los estragos, pues se ha inventado a las empresas privadas a ver si cuela. Pero todo el mundo sabe que cuantas menos luces hay en un gobierno, más oscura es la vida.
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