Recuerdo que el Euro acababa de llegar a España y yo no llevaba mucho tiempo trabajando de portero, no me lo pensé, metí la mano en mi bolsillo y le dejé 20€ para un taxi, por aquella época, eran como 60€ de ahora. A pesar de que el chico venía cada fin de semana, pasaban los días y no volvía, mi compañero veterano me advirtió que no volvería a verle si se lo dejaba y así ocurrió. Me dio mucha rabia, no os voy a engañar, pero así es la vida, al final se trata de ayudar sin pedir nada a cambio. Enseñanzas de la vida
Categoría
🛠️
Estilo de vida