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00:00Lo llaman el octavo continente o sopa de plástico, ubicado en el noreste del Océano
00:09Pacífico y descubierto en 1997, se extiende sobre 3,4 millones de kilómetros cuadrados,
00:17casi seis veces la superficie de Francia. Los forman desechos de todo tipo, productos
00:22de la actividad humana y de micropartículas de plástico. En los últimos 40 años su
00:27concentración se multiplicó por 100. Aunque esté a la deriva, este continente está
00:32atrapado por corrientes. Los residuos en la superficie se aglutinan en una suerte de espiral
00:37inmensa en el Pacífico Norte. Se acumulan en esa zona puntos de encuentro de corrientes
00:41oceánicas que se enrollan bajo el efecto de la rotación de la Tierra entre las costas
00:46de Hawái y Norteamérica. Además, existen otros cuatro vórtices marinos en los que
00:51se concentran millones de toneladas de basura que contaminan los océanos. No emergen mucho,
00:57pero tienen a veces varias decenas de metros de profundidad. Estas masas de desechos terrestres
01:02tienen consecuencias ecológicas insospechadas. Los mamíferos, tortugas y aves confunden
01:08los restos con pláctono y al ingerirlos su sistema digestivo queda obstruido. Pero en
01:13el Pacífico Norte esa masa de desechos constituye un entorno propicio para que se reproduzca
01:19una araña de agua, la alobates. Este insecto en plena proliferación amenaza con afectar
01:25el conjunto del ecosistema. El mar Mediterráneo tiene una de las densidades de plástico más
01:30importantes del mundo, con 250.000 millones de microplásticos. Debido a que es un mar
01:35semicerrado, se necesitan 90 años para renovar por completo sus aguas, mientras que el plástico
01:40tarda 100 años en descomponerse.