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00:00Con la luz del Espíritu Santo, este guiado, por el de mí, por el Espíritu Santo,
00:09por el de la estructura del Espíritu Santo, por el Espíritu Santo, por el Espíritu Santo, Señor, Amén.
00:19Cada vez que fundaba una iglesia, una casa, llevaba cuatro monjas para formar una casa.
00:25Entonces, aquí tuvo que formarlas con dos monjas.
00:28Cuando llegó al aeropuerto, Monseñor Bríamo las quería para Cochupita con el Monseñor, con el Cardenal.
00:36Aquí para Cochupita.
00:38Y Monseñor Rey las quería para Salomón de la Maguana.
00:44Entonces, ella dijo, bueno, no sabía.
00:47Ella no supo qué le dijo. Bueno, yo nunca he fundado una casa con dos monjas,
00:52pero la fundaré porque se fundó en Cochupita y se fundó en Salomón de la Maguana.
00:59Ninguno de esos artículos lo debe decir.
01:02Nunca ella fundaba dos casas, sino siempre una, con cuatro monjas.
01:07Y ahora mismo aquí tenemos tres casas.
01:10Pero hemos entendido que hay una en San Juan, una en Cochupita y una en Guerra.
01:15En María Auxiliadora, ¿no?
01:17Sí, en María Auxiliadora. Y en Cochupita, acá comenzó en Cochupita.
01:21Hay la casa, que realmente esa era la casa que teníamos,
01:24que en principio lo que se tenía era el mismo, que se llevaba como una guardería.
01:28Llevaban a los niños por la mañana, nosotros íbamos y ayudábamos.
01:32Y los padres iban de tarde, más o menos a esta hora, y buscaban a los niños.
01:37Era un servicio muy bueno que se daba.
01:40Pero realmente ella, como que siempre trabajaban, era como anciano.
01:47Se luchó mucho porque al lado había algo más que el doctor Balaguer estaba haciendo
01:53para una cancha deportiva que no se sabía qué iba a hacer.
01:57Y le mandamos muchas cartas al doctor Balaguer para que no se viera ese lugar.
02:02Pero le mandamos muchas cartas y ella no mandó.
02:05Es decir, que ya no mandaron más, que eso no convenía.
02:08Les voy a hacer este anécdoto para que tú veas que son las cosas de los que creemos.
02:15Y en realidad, entonces se hizo un ayudo y compramos una casa atrás de la casa que teníamos,
02:21de los niños.
02:23Pero tú sabes que para bregar con ancianos, con sillas de ruedas y eso,
02:28tienen que ser casas especiales para poder estarlos moviendo y eso.
02:34Y estábamos un poco incómodos ahí.
02:38Pero nada, esa era lo que había.
02:40Entonces un día hay un señor que fue a venderles unas frutas a las monjas.
02:47Y él le dice, pero mire usted las cosas de la vida.
02:50Ustedes son monjas y tienen ancianos y no tienen asilo.
02:56Y el padre de guerra tiene asilo y no tiene monjas ni ancianos.
03:03La verdad, yo decía, ¿qué es esto?
03:05Dice, ¿cómo se llama el padre?
03:06Dice, fulano está ahí en todas las manos.
03:08Y ella fue a la isla.
03:09Y el padre, ahora me recuerdo, el padre es Luis.
03:12Le digo, sí, yo tengo un asilo y no he encontrado monjas para venirme.