Se llama Ahmed Mahmoud Hamada y está desaparecido desde 2011. Su hermana cuenta a EFE que él, su sobrino y otras once personas se desvanecieron en el camino a Damasco en aquél año. Ahora, espera frente a las puertas de la cárcel siria de Sednaya para ver si sus familiares son algunos de los detenidos supervivientes en la infame prisión.
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00:00La defensa civil siria, conocida como Los Cascos Blancos, llegó este lunes a la prisión
00:06de Zednaya, ubicada al norte de Damasco, para rescatar a los detenidos en celdas subterráneas
00:11ocultas. Cinco equipos de rescate especializados integran
00:15la misión. Aunque las condiciones son extremas, trabajan sin descanso, guiados por los sobrevivientes
00:21que conocen el complejo penitenciario. Esta cárcel, símbolo de la represión del
00:26régimen de Bachar al-Assad, era conocida por el uso de la tortura contra miles de presos.
00:31Tras la caída de Assad, quien gobernó Siria con mano de hierro durante 24 años, los insurgentes
00:37han abierto celdas en su camino hacia Damasco, liberando a cientos de prisioneros políticos.
00:43Cientos de personas también se han concentrado en la infame prisión, situada a unos 30 kilómetros
00:48al norte de Damasco, en busca de sus familiares. Entre lágrimas e indignación, muestran fotografías
00:54y reclaman justicia. No pierden la esperanza de recibir noticias
00:58de sus seres queridos, mientras los cascos blancos trabajan incansablemente excavando
01:02en busca de celdas subterráneas ocultas, con la esperanza de encontrar más prisioneros.
01:08De acuerdo con Amnistía Internacional, este lugar podría haber albergado entre 10.000
01:12y 20.000 presos.