En Reino Unido se va a probar una vacuna que protege contra el norovirus, un insecto que provoca vómitos en invierno, después de que los primeros resultados mostraran que crea una "fuerte respuesta inmunitaria".
El proyecto de investigación financiado por Moderna tiene previsto colaborar con las organizaciones del NHS para reclutar a miembros del público que prueben la nueva vacuna a lo largo del próximo año.
En función de los resultados del ensayo, se prevé que la vacuna esté disponible para el público en 2026.
La vacuna emplea tecnología de ARNm, como la de la vacuna COVID-19, para identificar proteínas extrañas en los virus y dirigirse a tres cepas principales de norovirus.
El ensayo de fase tres, conocido como "Nova 30", pretende reclutar a 2.500 participantes este año y se llevará a cabo en 27 centros de atención primaria, médicos de cabecera y hospitales del NHS.
Los investigadores buscan especialmente participantes de grupos vulnerables, en particular personas de entre 60 y 80 años que se ven más afectadas por el norovirus.
La mitad de los participantes recibirán un placebo, y los investigadores les harán un seguimiento de unos 25 meses. Esperan alcanzar una eficacia de la vacuna igual o superior al 65%.
El estudio contará también con participantes de EE.UU., Canadá y Japón, y se prevé ampliarlo posiblemente a Australia, con el objetivo de reclutar a unos 25.000 participantes en todo el mundo.
“Con el avance de nuestra vacuna experimental de ARNm contra el norovirus hasta un ensayo crucial de fase 3, estamos un paso más cerca de proporcionar una nueva herramienta para prevenir la infección por este virus altamente contagioso, que supone una carga significativa para los sistemas sanitarios de todo el mundo", explicó la Dra. Melanie Ivarsson, directora de Desarrollo de Moderna.
Si la vacuna resulta eficaz en adultos, es probable que el ensayo se amplíe a niños.
El proyecto de investigación financiado por Moderna tiene previsto colaborar con las organizaciones del NHS para reclutar a miembros del público que prueben la nueva vacuna a lo largo del próximo año.
En función de los resultados del ensayo, se prevé que la vacuna esté disponible para el público en 2026.
La vacuna emplea tecnología de ARNm, como la de la vacuna COVID-19, para identificar proteínas extrañas en los virus y dirigirse a tres cepas principales de norovirus.
El ensayo de fase tres, conocido como "Nova 30", pretende reclutar a 2.500 participantes este año y se llevará a cabo en 27 centros de atención primaria, médicos de cabecera y hospitales del NHS.
Los investigadores buscan especialmente participantes de grupos vulnerables, en particular personas de entre 60 y 80 años que se ven más afectadas por el norovirus.
La mitad de los participantes recibirán un placebo, y los investigadores les harán un seguimiento de unos 25 meses. Esperan alcanzar una eficacia de la vacuna igual o superior al 65%.
El estudio contará también con participantes de EE.UU., Canadá y Japón, y se prevé ampliarlo posiblemente a Australia, con el objetivo de reclutar a unos 25.000 participantes en todo el mundo.
“Con el avance de nuestra vacuna experimental de ARNm contra el norovirus hasta un ensayo crucial de fase 3, estamos un paso más cerca de proporcionar una nueva herramienta para prevenir la infección por este virus altamente contagioso, que supone una carga significativa para los sistemas sanitarios de todo el mundo", explicó la Dra. Melanie Ivarsson, directora de Desarrollo de Moderna.
Si la vacuna resulta eficaz en adultos, es probable que el ensayo se amplíe a niños.
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