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DiversiónTranscripción
00:00El gringo que hizo posible el cine de oro mexicano. Carlos Monsiváis decía que las
00:10películas de la época de oro del cine mexicano eran autos sacramentales de mexicanidad, y
00:15en efecto, pocas escenas volvieron a ser tan mexicanas en la pantalla grande, como los
00:19ojos de María Félix en Enamorada, las rimas pícaras de Jorge Negrete y Pedro Infante
00:24en Dos tipos de cuidado, y los excéntricos bailes de Tintán en Calabacitas tiernas.
00:29Malas noticias para los nacionalistas, buena parte de este negocio fue financiado por un
00:34gringo. Se llamaba William Oscar Jenkins, llegó a
00:37México en 1901 sin un solo centavo, seducido por la apertura comercial del régimen porfiriano.
00:44Vestía siempre el mismo viejo sombrero, y si podía, caminaba largas distancias para
00:49ahorrarse los cinco centavos del camión. Organizó su autosecuestro durante la revolución
00:54y se enfrentó a la gringofobia de los años treinta. Hombre de bajo perfil, hábil y escurridizo
00:59hasta el final de sus días, fue uno de los multimillonarios más prominentes de México
01:04en la primera mitad del siglo XX. ¿Pero hubiera existido el cine de oro sin
01:08Mr. Jenkins? Probablemente no. Es la respuesta que ofrece el periodista Andrew Paxman, quien
01:14explora la vida de este misterioso personaje en su nuevo libro, En busca del señor Jenkins,
01:19dinero poder y gringofobia en México. Reticente a las entrevistas y cercano a las
01:23altas esferas de la política mexicana, el gringo como lo llamaban despectivamente sus
01:28enemigos, controló la exhibición y buena parte de la producción de la industria fílmica
01:32mexicana durante más de una década. Comenzó su poderío en Puebla, con apenas un par de
01:38salas de cine. En ese tiempo se le involucró en el homicidio de Jesús Cienfuegos, el propietario
01:43de un pequeño cine en aquella capital. Las autoridades del estado no investigaron
01:48el caso. A partir de ese hecho, el negocio de Jenkins comenzó a prosperar. En los años 40 se
01:54convirtió en dueño de la Compañía Operadora de Teatros, COTSA, el principal circuito de cines de
01:59la capital. Para 1950 el grupo Jenkins controlaba más de 300 cines, la cuarta parte del total
02:06nacional. La cifra crecería en los años siguientes, hasta conformarse un duopolio,
02:11que fue comandado por sus socios Manuel Espinoza y Gabriel Alarcón, a quienes astutamente puso
02:16a competir para obtener más ganancias. El cine moderno del país no podría entenderse sin Jenkins,
02:22quien consolidó la costumbre de ir al cine. De la mano de Espinoza, las salas de COTSA se
02:27convirtieron en las favoritas de millones de mexicanos, implementaron el olor artificial
02:32a palomitas para abrir el apetito de los clientes, y ampliaron los chuscos de dulces. Además,
02:37por primera vez utilizaron una marca para designar una cadena de cines, Variedades.
02:42Los dividendos alcanzaron sorprendentes tasas del 90%, según Paxman.
02:47El autor definía a Jenkins como uno de los precursores de la plutocracia mexicana. Sus
02:52negocios en la industria textil, a su carrera y cinematográfica prosperaron gracias a los
02:57favores de la clase política. Fue amigo de los hermanos Ávila Camacho, de Manuel el expresidente,
03:03y de Maximino, el exgobernador de Puebla, quienes le permitieron incurrir en prácticas monopólicas.
03:09En 1953, en una caricatura publicada en Excélsior, la ranita Freire lo comparó con un pulpo
03:17estrangulador de la creatividad. Había muchos inconformes con su participación en el Banco
03:21Nacional Cinematográfico, que se encargaba de financiar todas las producciones de la época,
03:27y de la cual fue cofundador junto con otros empresarios, como el banquero Luis Legorreta,
03:32de Banamex, y Gastón Azcárraga, el pionero de la industria automotriz en México. El gobierno
03:37solo tenía una participación del 10%. Había un pacto de convivencia entre Manuel Ávila Camacho
03:43y William Jenkins. En esos años, el cine fue utilizado como instrumento de propaganda,
03:48apunta el autor, que asegura que el estadounidense fue quien detuvo los intereses de Emilio Azcárraga
03:54Videorreta en el cine. Sobre Mr. Jenkins se han dicho muchas cosas. Paxman afirma que era un
04:00hombre justo, sin sentimientos racistas. Sentía, además, un profundo respeto por la gente que
04:05quería progresar a través de la educación. Quizá porque él empezó desde abajo, pero tampoco puede
04:11negarse que fue producto de la generación de los varones ladrones, como Rockefeller, Carnegie y J.P.
04:17Morgan, quienes amasaron cuantiosas fortunas a través de la violación sistemática de la libre
04:22competencia. A Paxman no deja de sorprenderle que haya tan poca información sobre el empresario.
04:27Se ha hablado mucho sobre actores y directores, pero casi nada sobre el dinero que hizo posible
04:32los años dorados de una industria en cuyo mejor año, 1951, se estrenaron 111 películas.
04:39Hace falta una historia empresarial del cine mexicano, concluyó el investigador.
04:44Todavía hay muchos mitos sobre la época de oro.