El escritor estadounidense David Foster Wallace se ahorca en su casa de Claremont, Los Ángeles. Tenía 46 años y sufría de depresión. La fama le había llegado en 1996 con La broma infinita, una novela de más de mil páginas, aclamada por la crítica. De 1987 es su primera novela, La escoba del sistema. Su novela póstuma, El rey pálido, fue finalista del Premio Pulitzer en 2011. En vida publicó libros de cuentos como La niña del pelo raro y Extinción. También escribió varios libros de ensayos y crónicas, entre los que destacan Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, Hablemos de langostas y El tenis como experiencia religiosa.
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00:00Llegó a los 30 años aclamado por la crítica, desintoxicado de las drogas y sobreviviendo a una depresión que lo arrastró desde niño.
00:05Lideró una generación de escritores en lengua inglesa que tienen nombres como Jeffrey Eugenides, Siri Smith o Jonathan Franzen.
00:11En 2008 se suicidó a los 46 años echándose una soga al cuello.
00:15Si has leído el título del vídeo, sabrás que estamos hablando de David Foster Wallace.
00:20De él se ha escrito mucho y se ha contado casi todo, incluso que personalmente era un monstruo.
00:24Pero si nos centramos en lo estrictamente literario, hay muchas razones que tenemos para amarlo.
00:28Pero tres fundamentalmente.
00:30Nos muestra hasta qué punto estamos solos.
00:32Los personajes de David Foster Wallace sienten ese vacío insoportable que es la soledad,
00:36incluso cuando están acompañados y rodeados de gente todo el tiempo.
00:40Es como un factor inevitable.
00:41Los vemos en sus cuentos, en sus reportajes y en sus novelas.
00:44De hecho, en La Broma Infinita encontramos multitud de diálogos de personas que están dirigiéndose a sí mismas
00:49en vez de hablar con alguien.
00:50Es como una cadena de soliloquios.
00:52Y como esa vida es naturalmente insoportable, sobre todo el hecho de estar solos y enfrentarnos a nuestros pensamientos más profundos,
00:58buscamos adicciones con las que escapar continuamente.
01:05De eso nos advertía el terrorista Remi Maraz en La Broma Infinita.
01:08Elige con cuidado porque eres lo que amas.
01:11Otra razón por la que amamos a David Foster Wallace es porque con él reímos y lloramos sobre el absurdo que somos.
01:16A David Foster Wallace le molestaba que dijeran que se habían partido de risa con La Broma Infinita
01:20porque lo que él pretendía era contar una historia muy triste y además una crítica muy amarga.
01:24Aunque hay algo de guasa en que un grupo terrorista formado por tipos en silla de ruedas
01:28solo tuvieran miedo de las laderas altas y escarpadas.
01:30Lo que ocurre es que vistió de cinismo e ironía toda esa tragedia con un sentido de humor muy particular
01:36pero que en el fondo no buscaba una carcajada sino una sonrisa triste por dentro.
01:40Él mismo creía que las situaciones más complejas se debían explicar a través del humor.
01:54Hay formas de humor que ofrecen escapas de la dolor
01:58y hay formas de humor que transfiguran la dolor.
02:24David Foster Wallace nos habla como un neurótico y como un sabio.
02:27David Foster Wallace tenía un carácter dubitativo y neurótico que le convertía un poco en un loco con carisma
02:32lo que le ocurre también a Woody Allen en sus películas.
02:49La visión tan particular que tenía Wallace sobre la sociedad o cómo lidiamos con nuestras emociones
02:53o cuáles son nuestros hábitos de consumo hacía que conectáramos de algún modo con él.
02:58Él conseguía poner palabras a cosas que nosotros ya intuíamos.
03:01Esa locura de Wallace también se veía en su escritura
03:03que era torrencial y como al borde de la asfixia y que tenía como un montón de ritmos espectacular.
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03:11Nos vemos en TheObjective.com