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El 16 de marzo de 2021 se avivó un nuevo episodio en la compleja disputa entre la República Argentina y Reino Unido por las islas Malvinas. Durante la presentación del informe “Revisión integral de defensa, seguridad, desarrollo y política exterior" sobre Las Malvinas, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, sugirió presencia militar permanente en el territorio insular.

Su pretensión viola al menos tres resoluciones de Naciones Unidas, y deja en evidencia la reiterada manía colonialista, de las llamadas potencias del primer mundo respecto a la autodeterminación de los pueblos por defender su soberanía territorial; todo esto mientras Johnson llamaba en tono irónico a Argentina su "socio estratégico" en Latinoamérica, sin perder la oportunidad de sacar pecho y agregar que para lograr su plan de una "Gran Bretaña global", el gasto presupuestario en materia de defensa del imperio inglés, durante su gestión, alcanzó una cifra récord, con la cual aumentará el arsenal bélico en un 40%, más sus 260 armas nucleares; de allí que la cuestión de Las Malvinas, no deja de causar inquietud en la acera argentina, y por supuesto en la región..

Mientras Gran Bretaña, se niega a acatar la resolución emanada por la Organización de Naciones Unidas, quien exhorta junto a Argentina a dar solución pacífica a la controversia diplomática, por su parte, el gobierno de Alberto Fernández recalca que Johnson se aparta del camino diplomático trazada por la ONU, con las resoluciones 1514, 2065 y con el comité de descolonización, lo que obliga al país sudamericano reforzar su presencia y soberanía en el lugar, que se encuentra a 650 kilómetros de la Costa Argentina, y a 8 mil kilómetros de Reino Unido.

Las Malvinas no es un asunto diplomático, pone en relieve el nuevo orden energético se divide en naciones con exceso de energía, y en naciones con déficit. En este sentido, los países industrializados como Estados Unidos, o la Unión Europea, constituyen hoy parte del segundo grupo, con consecuencias económicas evidentes. En este caso, el petróleo les hace pagar precios cada vez más altos por combustibles importados, mientras compiten entre sí; y allí la atención estratégica en Las Malvinas, particularmente cuando las ambiciones colonialistas de Reino Unido, radican en las reservas de hidrocarburos y acuíferas del territorio insular en disputa.

En esta lucha de intereses, Gran Bretaña desestima los caminos del diálogo, la lógica de acumulación neoliberal se impone en su guion hegemónico, y no es de extrañar que Reino Unido busque junto a las transnacionales impulsar una “Nueva Arabia” en Malvinas, por lo que no es casual que en tiempos de Covid-19, Brexit e inestabilidad económica, Boris Johnson se acuerde de unas islas llamadas Malvinas, contando incluso el apoyo de la derecha argentina que en claro ejemplo de genuflexión y entreguismo pretenda ofrecer el territorio insular a cambio de vacunas Pfizer, cómo llegó a insinuar Patricia Bullrich, ex funcionaria de Macri, deja abierta las puertas a que el colonialismo sigue más vivo que nunca.

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00:00El 16 de marzo de 2021 se avivó un nuevo episodio en la compleja disputa entre Argentina
00:20y Reino Unido por las Islas Malvinas. El primer ministro británico Boris Johnson
00:25sugirió aumentar la presencia militar permanente en el territorio insular. Su pretensión viola
00:30al menos tres resoluciones de Naciones Unidas, como cada manía colonialista, para balear.
00:37Johnson hizo esta propuesta mientras llamó irónicamente a Argentina a su socio estratégico
00:42en Latinoamérica. Sin perder la oportunidad de sacar pecho y agregar que, para lograr
00:46su plan de una Gran Bretaña global, el gasto presupuestario en materia de defensa del imperio
00:51inglés durante su gestión alcanzó una cifra récord, con la cual aumentará el arsenal
00:56bélico en un 40% más sus 260 armas nucleares. ¿Argentina qué dijo? Pues que el Reino Unido
01:04debe escuchar a la comunidad internacional, ya que sostiene una ilegítima presencia en
01:09el Atlántico Sur, con el objetivo de apropiarse de las riquezas que allí existen y controlar
01:14la Antártida y el paso entre los océanos Atlántico y Pacífico. Alerta roja para toda
01:20la región. La República Argentina reitera que solo reconoce el diálogo, la diplomacia y la
01:26paz como caminos para recuperar el ejercicio de la soberanía en las Islas Malvinas,
01:29Georgias del Sur, Sándwich del Sur y en los espacios marítimos circundantes.
01:35Argentina señala que Boris Johnson se aparta del camino diplomático trazado por Naciones Unidas con
01:41las resoluciones 1514, 2065 y 3149, y también con el Comité de Descolonización. Ante esto,
01:49Argentina reforzará su presencia y soberanía en el lugar.
01:53Para Argentina, la cuestión de las Islas Malvinas es una disputa soberana y tiene su origen en el
01:593 de enero de 1833, cuando Reino Unido ocupó ilegalmente las islas y expulsó a las autoridades
02:05argentinas, impidiendo su regreso, así como la erradicación de argentinos provenientes del
02:11territorio continental. Pese a las maniobras de la Cancillería Argentina por resolver el
02:16conflicto pacíficamente, Reino Unido se negó a negociar y a fines de 1981, la dictadura militar
02:24argentina consideró como alternativa la solución armada para recuperar las islas, mediante una
02:29acción sorpresiva e incruenta para las fuerzas inglesas, pero también para las argentinas.
02:35Desde entonces, el país protesta contra la ocupación británica, que parece ficción,
02:41pero ya es historia. Este mes de abril, la exfuncionaria del gobierno de Mauricio Macri,
02:47Patricia Bullrich, en un acto de ignorancia supina, llegó a ofrecer las Islas Malvinas a cambio de
02:52obtener para la población argentina la vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer. Sí,
02:58en pleno siglo XXI y en momentos de sobreinformación por el auge de las redes sociales.
03:02Geopolítica pura y dura. La carrera por la energía. Y podríamos preguntar qué
03:10tanto importan estas islas a estas alturas de la vida y en medio de un virus de alcance global.
03:15Pues la economía y la geopolítica no descansan, y la disputa por la soberanía de las Malvinas se
03:21intensificó tras el descubrimiento de reservas petrolíferas de gran magnitud en el mar argentino.
03:27Por tanto, la disputa y apropiación global por los recursos naturales que dinamiza el
03:31capitalismo contemporáneo hace de Argentina un claro ejemplo a escala global. El nuevo
03:37orden energético mundial se divide en naciones con exceso de energía y en naciones con déficit.
03:42Los países industrializados como Estados Unidos o la Unión Europea constituyen hoy
03:46parte del segundo grupo, con consecuencias económicas evidentes. El petróleo les hace
03:52pagar precios cada vez más altos por combustibles importados, mientras compiten entre sí. Y allí,
03:58la tensión estratégica en las Malvinas. Sudamérica posee 38 cuencas hidrográficas
04:05internacionales que cubren el 60% de su superficie terrestre. La potencialidad energética de la
04:11región, sea por los hallazgos en sus costas de núcleos de petróleo, los recursos gasíferos y
04:16minerales de Bolivia, y los descubrimientos realizados en la faja del río Orinoco en
04:21Venezuela, sumados al potencial energético propio del Atlántico Sur, representan el
04:26verdadero objetivo de la presencia militar británica en la zona. En esta lucha de intereses,
04:32Gran Bretaña no pretende el diálogo, ya que las lógicas de acumulación exceden cualquier trato.
04:37Por medio de la alta tecnología implementada por diversas transnacionales que operan en
04:42las Islas Malvinas, se proyecta una nueva Arabia en los confines del Atlántico Sur.
04:46Y tal como ocurrió con las políticas de seguridad energética estadounidenses,
04:50Gran Bretaña da pasos contundentes. Si para Freud, en el ámbito de la psicología,
04:56todo es sexo, en geopolítica el peso hegemónico es, como siempre y más que nunca,
05:01sustancial, imprescindible y fundamental.
05:26La Iguana.tv, la verdad hecha tendencia.

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