Esto se calienta..
Pincha en hueso la maniobra de la Fiscalía para arrebatar al juez Peinado el ‘Caso Begoña’ y el magistrado ha citado a los primeros testigos para el próximo 13 de mayo.
Los periodistas, que revelaron los apaños de la mujer de Sánchez, empezarán a ‘cantar’ en el Juzgado 41 de Plaza Castilla, apenas unas horas después de que sepamos los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña.
Lo más probable es que el llorón jefe del PSOE anuncie compungido este lunes que sigue y Otegi, Rufián, la teñida Yolanda, el zote Patxi Lopez y el inefable Zapatero respirarán aliviados, pero no las tiene todas consigo.
Que Israel, creador de ‘Pegasus’, tenga acceso a lo que había en su móvil y que en cualquier momento aflore en la red el contenido, es para preocuparse.
Pero ni siquiera eso le haría dejar el cargo. Ni amor, ni dolor, ni dignidad, ni leches. Sánchez se agarra al sillón como guacamayo a la percha y sólo saldrá de La Moncloa cuando le demos en elecciones lo que se merece.
Su bochornosa carta a la ciudadanía, tan bolivariana, tan falsa, tan cutre, tiene dos objetivos.
El primero, con la vista puesta en las elecciones, es estimular en la izquierda y ahí hay que incluir desde socialistas a proetarras pasando por chavistas hispanos y golpistas catalanes, una ola de adhesión inquebrantable.
El segundo, todavía más siniestro, intimidar a los jueces y sobre todo a los periodistas no amarrados al pesebre monclovita, con la complicidad interesada de El País, Cadena SER, RTVE, LaSexta y los corifeos de la ‘Brunete Pedrete’.
En el PP e incluso en VOX hay analistas convencidos de que la jugada le puede funcionar a Sánchez, pero la realidad es que, por el momento, la pírrica cosecha del felón se limita a Zapatero, los narcoterroristas del Grupo de Puebla, la prensa a sueldo, los ministros de obediencia debida y cuatro matados y tres docenas de ‘charos’ en la calle de Ferraz.
El PSOE y las terminales mediáticas de La Moncloa, que hace nada aplaudían al líder de ‘Manos Limpias’ por sentar en el banquillo a la infanta Cristina, intentan desacreditar a Miguel Bertrand con etiquetas como ‘peligroso fascista’, olvidando -entre otras muchas cosas, que es el mismo tipo que en su día, siendo funcionario del Ayuntamiento de Madrid ‘agilizó’ las obras de un prostíbulo enmascarado bajo el eufemismo de ‘gimnasio sauna con bar’, propiedad del padre de Begoña Gómez, quien por cierto agradeció la gestión invitando a almorzar a su benefactor a un restaurante de postín.
La vida da muchas vueltas.
Por cierto… Me parece descacharan el arrobo con que algunos periódicos y cadenas de televisión subrayan que la misiva de Sanchez está escrita de su puño y letra.
Al margen de que sea una novedad, se entiende porque el marido de Begoña encargó a una ‘negra’ que redactara sus dos libros de memorias y subcontrató su tesis doctoral.
La carta de marras, tanto en forma como en fondo o motivaciones, es una mierda como el sombrero de un picador.
Pincha en hueso la maniobra de la Fiscalía para arrebatar al juez Peinado el ‘Caso Begoña’ y el magistrado ha citado a los primeros testigos para el próximo 13 de mayo.
Los periodistas, que revelaron los apaños de la mujer de Sánchez, empezarán a ‘cantar’ en el Juzgado 41 de Plaza Castilla, apenas unas horas después de que sepamos los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña.
Lo más probable es que el llorón jefe del PSOE anuncie compungido este lunes que sigue y Otegi, Rufián, la teñida Yolanda, el zote Patxi Lopez y el inefable Zapatero respirarán aliviados, pero no las tiene todas consigo.
Que Israel, creador de ‘Pegasus’, tenga acceso a lo que había en su móvil y que en cualquier momento aflore en la red el contenido, es para preocuparse.
Pero ni siquiera eso le haría dejar el cargo. Ni amor, ni dolor, ni dignidad, ni leches. Sánchez se agarra al sillón como guacamayo a la percha y sólo saldrá de La Moncloa cuando le demos en elecciones lo que se merece.
Su bochornosa carta a la ciudadanía, tan bolivariana, tan falsa, tan cutre, tiene dos objetivos.
El primero, con la vista puesta en las elecciones, es estimular en la izquierda y ahí hay que incluir desde socialistas a proetarras pasando por chavistas hispanos y golpistas catalanes, una ola de adhesión inquebrantable.
El segundo, todavía más siniestro, intimidar a los jueces y sobre todo a los periodistas no amarrados al pesebre monclovita, con la complicidad interesada de El País, Cadena SER, RTVE, LaSexta y los corifeos de la ‘Brunete Pedrete’.
En el PP e incluso en VOX hay analistas convencidos de que la jugada le puede funcionar a Sánchez, pero la realidad es que, por el momento, la pírrica cosecha del felón se limita a Zapatero, los narcoterroristas del Grupo de Puebla, la prensa a sueldo, los ministros de obediencia debida y cuatro matados y tres docenas de ‘charos’ en la calle de Ferraz.
El PSOE y las terminales mediáticas de La Moncloa, que hace nada aplaudían al líder de ‘Manos Limpias’ por sentar en el banquillo a la infanta Cristina, intentan desacreditar a Miguel Bertrand con etiquetas como ‘peligroso fascista’, olvidando -entre otras muchas cosas, que es el mismo tipo que en su día, siendo funcionario del Ayuntamiento de Madrid ‘agilizó’ las obras de un prostíbulo enmascarado bajo el eufemismo de ‘gimnasio sauna con bar’, propiedad del padre de Begoña Gómez, quien por cierto agradeció la gestión invitando a almorzar a su benefactor a un restaurante de postín.
La vida da muchas vueltas.
Por cierto… Me parece descacharan el arrobo con que algunos periódicos y cadenas de televisión subrayan que la misiva de Sanchez está escrita de su puño y letra.
Al margen de que sea una novedad, se entiende porque el marido de Begoña encargó a una ‘negra’ que redactara sus dos libros de memorias y subcontrató su tesis doctoral.
La carta de marras, tanto en forma como en fondo o motivaciones, es una mierda como el sombrero de un picador.
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