Mi relación con Hugo Chávez tuvo un claro contenido político, pero en el fondo fue una relación de amistad transparente, donde cabía la coincidencia y el disenso. Con él se podía tener este tipo de relación porque el rasgo más importante de su carácter fue la combinación de la firmeza en sus puntos de vista con la flexibilidad para entender que en el otro también había puntos de vista respetables.
¿Qué queda en uno luego de la desaparición de un amigo, de un compañero de lucha y de ideales? siempre traté de urgar en lo profundo de Hugo Chávez cuando lo entrevistaba o cuando conversaba en la intimidad, cuando compartíamos anecdotas o tratábamos temas de estado. Siempre valoré en él su coherencia. Me intrigaba la manera como coexistían en él la humildad con el fulgor del personaje; su capacidad para comunicarse, su sereno valor, la frialdad con que encaraba situaciones críticas. su muerte me arrebató la posibilidad de contar con ese interlocutor privilegiado. Eso, en lo personal, en lo que a mi respecta, ¿Y más allá qué?
¿Qué fue él para el pueblo venezolano? un líder que nunca traicionó. Fue el mismo en la calle, en la lucha, en la rebelión, en la derrota y en la victoria, y, lo más difícil, fue el mismo en la presidencia de la república. No fue una cosa hoy y luego otra mañana. Por eso su huella profunda. Por eso su impactante legado. El prometió y cumplió en todo. Dignificó la palabra y rescató el sentido ético de la política. Murió hace dos años, un 5 de marzo de 2013, a las 4: 25 de la tarde. Es cierto, pero no quiero pensar en su muerte. Para mí, él es vida eterna, alimentada por la llama del pueblo.
A continuación mostraré, brevemente por razones de tiempo en televisión, fragmentos de las 18 entrevistas que le hice a lo largo de 21 años. Las dos primeras en la cárcel de Yare con una cámara Handycam (video 8), introducida por partes, en el recinto penitenciario. Las grabaciones se realizaron de noche para evitar ser descubiertos. Por eso las fallas de iluminación y audio. Y a continuación voy a dar fragmentos de las dos entrevistas prohibidas
HCF: Muy buenos días, doctor Rangel. Muy buenos días a todo el noble pueblo venezolano, esos millones de compatriotas que todas las mañanas de los domingos están atentos a este excelente programa. Les transmitimos un mensaje de esperanza, de fe en esos inmanentes valores del venezolano, valores que nunca han sido, ni jamás serán doblegados por los dirigentes de turno y por sus campañas de engaño y de alienación.
JVR: Existe la impresión de que usted se desinfló, de que ya no es noticia
HCF: Pero es que no se trata, doctor Rangel, de que una figura de un soldado como yo se infle o se desinfle, sea noticia o no lo sea. es hasta una blasfemia, es una tremenda falta de respeto a la esperanza y a la moral que palpita en el corazón del pueblo venezolano. Lo que sí es cierto es que hoy hay una incandescencia general en la sociedad civil, en las Fuerzas Armadas venezolanas. La incandescencia
¿Qué queda en uno luego de la desaparición de un amigo, de un compañero de lucha y de ideales? siempre traté de urgar en lo profundo de Hugo Chávez cuando lo entrevistaba o cuando conversaba en la intimidad, cuando compartíamos anecdotas o tratábamos temas de estado. Siempre valoré en él su coherencia. Me intrigaba la manera como coexistían en él la humildad con el fulgor del personaje; su capacidad para comunicarse, su sereno valor, la frialdad con que encaraba situaciones críticas. su muerte me arrebató la posibilidad de contar con ese interlocutor privilegiado. Eso, en lo personal, en lo que a mi respecta, ¿Y más allá qué?
¿Qué fue él para el pueblo venezolano? un líder que nunca traicionó. Fue el mismo en la calle, en la lucha, en la rebelión, en la derrota y en la victoria, y, lo más difícil, fue el mismo en la presidencia de la república. No fue una cosa hoy y luego otra mañana. Por eso su huella profunda. Por eso su impactante legado. El prometió y cumplió en todo. Dignificó la palabra y rescató el sentido ético de la política. Murió hace dos años, un 5 de marzo de 2013, a las 4: 25 de la tarde. Es cierto, pero no quiero pensar en su muerte. Para mí, él es vida eterna, alimentada por la llama del pueblo.
A continuación mostraré, brevemente por razones de tiempo en televisión, fragmentos de las 18 entrevistas que le hice a lo largo de 21 años. Las dos primeras en la cárcel de Yare con una cámara Handycam (video 8), introducida por partes, en el recinto penitenciario. Las grabaciones se realizaron de noche para evitar ser descubiertos. Por eso las fallas de iluminación y audio. Y a continuación voy a dar fragmentos de las dos entrevistas prohibidas
HCF: Muy buenos días, doctor Rangel. Muy buenos días a todo el noble pueblo venezolano, esos millones de compatriotas que todas las mañanas de los domingos están atentos a este excelente programa. Les transmitimos un mensaje de esperanza, de fe en esos inmanentes valores del venezolano, valores que nunca han sido, ni jamás serán doblegados por los dirigentes de turno y por sus campañas de engaño y de alienación.
JVR: Existe la impresión de que usted se desinfló, de que ya no es noticia
HCF: Pero es que no se trata, doctor Rangel, de que una figura de un soldado como yo se infle o se desinfle, sea noticia o no lo sea. es hasta una blasfemia, es una tremenda falta de respeto a la esperanza y a la moral que palpita en el corazón del pueblo venezolano. Lo que sí es cierto es que hoy hay una incandescencia general en la sociedad civil, en las Fuerzas Armadas venezolanas. La incandescencia
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