La vida de la joven Asiye, que intenta aferrarse a la vida con sus dos hijos, se ve trastornada por el desastre que les sobreviene un día. Asiye emprende un viaje irreversible desde Amasya a Estambul y conoce a Mahir, que vuelve a Estambul desde Rusia después de muchos años, quien los ayuda en el camino, aunque no los conoce en absoluto. Gracias a Mahir, Asiye y sus hijos se refugiarán en la mansión Demirhan, pero esto no es la salvación, es un cruel capricho del destino.