El Papa Francisco ofreció un mensaje de paz durante el Día de Pascua, destacando la importancia del amor incondicional de Dios y la unidad entre las personas para enfrentar el mal. Durante la celebración del Día de Pascua, el Papa Francisco transmitió un mensaje lleno de esperanza y unidad. En sus palabras, destacó 'la paz desarmada y desarmante' que proviene del amor incondicional de Dios hacia toda la humanidad. Recordó a los fieles que 'el mal no prevalecerá', instando a todos a mantenerse unidos y sin miedo.
El Pontífice enfatizó la necesidad de construir puentes mediante el diálogo y el encuentro, sugiriendo que es esencial seguir adelante como discípulos de Cristo. 'Cristo nos precede', afirmó, subrayando que su luz es necesaria para guiar al mundo. Este llamado a la acción busca inspirar a las personas a trabajar juntas en armonía para superar los desafíos actuales.
La bendición del Papa no solo fue dirigida a Roma sino al mundo entero, recordando que todos estamos en las manos de Dios. Su mensaje resuena como un eco del amor divino, invitando a cada individuo a ser parte activa en la construcción de un futuro más pacífico.
El Pontífice enfatizó la necesidad de construir puentes mediante el diálogo y el encuentro, sugiriendo que es esencial seguir adelante como discípulos de Cristo. 'Cristo nos precede', afirmó, subrayando que su luz es necesaria para guiar al mundo. Este llamado a la acción busca inspirar a las personas a trabajar juntas en armonía para superar los desafíos actuales.
La bendición del Papa no solo fue dirigida a Roma sino al mundo entero, recordando que todos estamos en las manos de Dios. Su mensaje resuena como un eco del amor divino, invitando a cada individuo a ser parte activa en la construcción de un futuro más pacífico.
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