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Transcripción
00:00Era agosto del 2023 en Lisboa, Portugal.
00:08Comenzaba la Jornada Mundial de la Juventud con la presencia del Papa Francisco.
00:12Bienvenidos jóvenes, buena tarde.
00:15Bienvenidos y gracias por estar aquí.
00:19Me alegra verlos.
00:21Me alegra escuchar el simpático alboroto que hacen.
00:31Hasta allí llegaron Daniel y Mariel, dos jóvenes costarricenses cargados de ilusión y fe,
00:36con un solideo en sus manos que esperaban entregarle al Santo Padre.
00:42Al finalizar uno de los mensajes del Papa, lograron ubicarse cerca de la salida por donde pasaría su vehículo.
00:47Esperaron con paciencia y cuando el carro se acercó, el Papa se detuvo frente a ellos.
00:53Tomó el solideo de manos de Daniel, lo colocó sobre su cabeza y se lo devolvió.
00:56Mariel, emocionada, logró estrechar su mano.
01:02Daniel describe este instante como lleno de llanto, felicidad y júbilo.
01:07Ya cuando se da, todo ocurre como muy rápido, pero las emociones son muchísimas y lo que noté yo del efecto que produce
01:21es el hecho de que deja como un antes y un después de la especie de estela que deja el Papa cuando uno lo conoce.
01:32Mariel, porque terminamos abrazándonos con personas que no conocíamos.
01:38Yo soy una persona que no soy tan así, tan afectuosa a la hora de tocar y así.
01:44Y eso como que no importa porque queda uno marcado, ¿verdad?
01:51Mariel asegura que desde esa experiencia pudo acercarse más a Dios.
01:55Yo, antes de ir a la jornada mundial de la juventud, no era tan creyente.
02:02Yo pensaba que no, o sea, no, nada de esas cosas existían.
02:06Como que era algo, que sí había un Dios, pero no era practicante ni nada.
02:11Y yo fui y, o sea, en ese momento no he vuelto a ser igual.
02:16Yo, o sea, le doy gracias a Dios todos los días de que tengo todas las oportunidades que tengo.
02:22Y los mensajes que Él nos dio, yo me sentí muy poco juzgada porque muchos jóvenes hoy en día nos sentimos juzgados por la iglesia.
02:32Y así, pero el Papa Francisco tenía el corazón tan puro, tan lindo.
02:36Él no juzgaba a nadie y como él es jesuita, su, bueno, por su orden religiosa, la idea era servir a las personas.
02:47Entonces, él lo que buscaba era que todos nos uniéramos a la iglesia.
02:50Yo creo que hizo un muy buen trabajo para que muchos jóvenes fueran y todos los que se dan ahí, incluyéndome a mí.
02:57Nos sentimos tan conmovidos y como, no sé, algo en mí, una llama en mí se encendió cuando el Papa habló con nosotros dos jóvenes.
03:05No sé, era increíble.
03:08El solideo, convertido en símbolo de bendición, fue donado por ambos a las obras del Espíritu Santo.
03:13El padre Sergio lo subastará y los fondos se destinarán a ayudar a niños y niñas de escasos recursos.
03:18El solideo que utilizó con tanto amor en la jornada que se puso el Papa Francisco.
03:26Vamos a abrirlo en este momento que lo recibo.
03:28Mariel cerró con un mensaje de esperanza para todos los jóvenes.
03:58A los jóvenes que están viendo, espero que a los que sean católicos y tuvieron la gracia de conocer al Papa Francisco,
04:07que lo mantengan en memoria y que puedan recordarlo como el Papa de los jóvenes,
04:12porque él buscaba ayudarnos a nosotros, a unirnos más a Dios.
04:17Y algunos jóvenes que están allá afuera que dudan de su fe, no duden nunca de Dios.
04:21Él siempre está presente y él puede hacer todo.
04:24Él es capaz de ayudarlos a hacer un montón de cosas.
04:28No tengan miedo, tengan coraje, vayan adelante, sabiendo que estamos amortizados por el amor que Dios obtiene.
04:38Dios nos ama, dígámoslo juntos a todos.
04:40Dios nos ama.
04:42Más fuerte, ¿qué no oigo?
04:43Dios nos ama.
04:45No se oye acá, ¿eh?
04:47Dios nos ama.
04:48Dios nos ama.
04:49No se oye acá.
04:53Dios nos ama.
04:54Dios nos ama.
04:56Dios nos ama.

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