La Guardia Civil ha decomisado 119 llaves de pugilato de fabricación artesanal, vendidas como "artículos de autodefensa feminista" en Bilbao, además de 194 productos de contrabando. El propietario de la nave donde se almacenaban ha sido detenido.
Según ha informado la Guardia Civil, la operación se llevó a cabo en un local de la zona de Zorrotzaurre, en la capital vizcaína, que anunciaba en internet la venta de armas prohibidas, así como productos comestibles y cosméticos procedentes de países no pertenecientes a la Unión Europea.
En el interior de la nave, los agentes encontraron 119 armas de pugilato, cuya posesión y comercialización están prohibidas en España. Estos productos se publicitaban como herramientas de autodefensa y se acompañaban de tarjetas que advertían a los compradores sobre la posibilidad de ser sancionados si las autoridades los requisaban, al tiempo que incitaban a su uso en caso de agresión.
Durante la inspección, también se detectaron 140 productos con etiquetado incorrecto y 54 artículos sin importador legal en España, que fueron precintados.
El propietario del establecimiento se enfrenta a cinco denuncias por infracciones graves: Fabricación y venta de armas prohibidas, contrabando de productos sin importador legal, incumplimiento de la normativa de consumo por etiquetado incorrecto, tenencia de estupefacientes y falta de respeto a los agentes de la autoridad.
Las autoridades recuerdan que la comercialización de armas de pugilato está prohibida en España y que su posesión puede conllevar sanciones. Asimismo, insisten en la importancia de verificar el origen y la legalidad de los productos adquiridos en canales no oficiales.
Según ha informado la Guardia Civil, la operación se llevó a cabo en un local de la zona de Zorrotzaurre, en la capital vizcaína, que anunciaba en internet la venta de armas prohibidas, así como productos comestibles y cosméticos procedentes de países no pertenecientes a la Unión Europea.
En el interior de la nave, los agentes encontraron 119 armas de pugilato, cuya posesión y comercialización están prohibidas en España. Estos productos se publicitaban como herramientas de autodefensa y se acompañaban de tarjetas que advertían a los compradores sobre la posibilidad de ser sancionados si las autoridades los requisaban, al tiempo que incitaban a su uso en caso de agresión.
Durante la inspección, también se detectaron 140 productos con etiquetado incorrecto y 54 artículos sin importador legal en España, que fueron precintados.
El propietario del establecimiento se enfrenta a cinco denuncias por infracciones graves: Fabricación y venta de armas prohibidas, contrabando de productos sin importador legal, incumplimiento de la normativa de consumo por etiquetado incorrecto, tenencia de estupefacientes y falta de respeto a los agentes de la autoridad.
Las autoridades recuerdan que la comercialización de armas de pugilato está prohibida en España y que su posesión puede conllevar sanciones. Asimismo, insisten en la importancia de verificar el origen y la legalidad de los productos adquiridos en canales no oficiales.
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