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00:00Robson de Oliveira es uno de los sacerdotes católicos más conocidos de Brasil con un
00:04estatus semejante al de una celebridad del cine, al menos hasta esta semana cuando la
00:09fiscalía le consideró líder de un esquema de corrupción por el que supuestamente desviaba
00:13el dinero de los cientos de miles de fieles que le idolatran.
00:17Según la Fiscalía del Estado de Goyas, el padre Robson de 46 años se aprovechó de
00:21su fama para liderar una organización delictiva. Las autoridades le consideran sospechoso de
00:27haber recaudado dinero de los fieles para desviar millones de dólares en recursos que
00:31se utilizaron en diversas actividades económicas no compatibles con la religión.
00:36El purgatorio de Robson sucede en la misma semana que otro célebre religioso, Everaldo
00:40Díaz Pereira, de una corriente evangélica, fuese detenido este viernes en una mediática
00:45operación debido a irregularidades en el manejo de fondos destinados al combate a la
00:50COVID-19 en el estado de Río de Janeiro y que culminó con la suspensión del mandato
00:55de su gobernador, Wilson Witzel. De Oliveira y Pereira pertenecen a las dos
00:59principales corrientes religiosas de Brasil, el catolicismo, que viene menguando en las
01:03últimas décadas, y las pujantes iglesias cristianas evangélicas, que apoyan en gran
01:08parte al gobierno derechista del presidente Jair Bolsonaro.
01:12Los católicos representan cerca del 50% de los 210 millones de brasileños, mientras
01:17los evangélicos han ascendido hasta representar cerca de un tercio de la población.
01:22A pesar del retroceso de los católicos, Brasil sigue como el país que alberga más
01:26fieles de esta corriente en el mundo, con unos 100 millones.