Categoría
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Una contribución a la ciencia. Así toman estos especialistas de la salud de Sao Paulo a su
00:06decisión de ofrecerse como voluntarios de uno de los programas más avanzados de la vacuna contra
00:11el nuevo coronavirus. La doctora Mónica Levy es una de las 5.000 personas que participan en Brasil
00:16en la última fase de pruebas de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford
00:21junto a la farmacéutica británica AstraZeneca. Sentí dolor de cabeza por un día y medio más o
00:26menos, a veces un malestar poco específico, un pequeño escalofrío. Ahora no tengo cómo
00:31decir si tomé la vacuna o la del meningococo, que es el placebo utilizado para este estudio.
00:37Solo los habrá dentro de un año, durante el cual todos los voluntarios deberán acudir a
00:42visitas médicas regulares y se harán análisis de sangre, que serán estudiados por Oxford.
00:47Los voluntarios se reclutan principalmente entre personas que por su profesión están
00:52más expuestas al virus en este país, el segundo número de casos y de muertos por
00:57la enfermedad detrás de Estados Unidos. ¿Por qué Brasil? Porque tenemos un
01:01número muy grande de personas enfermas. Hay una población heterogénea en términos de edad,
01:07en términos de diversidad, de varios estados afectados por la enfermedad en momentos diferentes.
01:13Aunque normalmente una vacuna es homologada cuando el estudio concluye, Mónica confía
01:19que al tratarse de una situación de emergencia se libere su uso con datos parciales.
01:23La vacuna de Oxford ya se está produciendo en gran escala incluso sin haber sido homologada,
01:29para tener una gran cantidad disponible si se la autoriza.
01:32Pero si resulta ineficaz, todo irá a la basura.