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00:00El acontecimiento debe servir para reforzar la fe de los dominicanos en los beneficios
00:10que se derivan del sistema democrático, pues este pueblo tuvo, con sobradas razones,
00:21momentos de gran escepticismo frente al ejercicio de gobiernos esencialmente negadores
00:31de los principios que sirven de base a nuestro ordenamiento social.
00:39Hoy, ese pueblo es espectador de una ceremonia que significa que la soberana voluntad popular
00:52ha sido respetada, por lo menos en mucho de lo que es fundamental.
01:02Yo espero que Dios me ayude a contribuir para que en el futuro las periódicas consultas
01:14electorales constituyan acontecimientos normales en la vida de la nación sin alterar en lo
01:26más mínimo las actividades de la vida nacional.
01:31Tras 12 años de gobierno reformista, iniciamos la campaña electoral, la cual tenemos que
01:43reconocerlo que se desarrolló en un clima de relativa tranquilidad, pero que sin embargo
01:52se caracterizó por la polarización cada vez más fuerte de dos opciones, el partido
02:02reformista y el partido revolucionario dominicano.
02:08Los dominicanos tuvieron entonces la oportunidad de presenciar cómo el partido reformista
02:20utilizó de una manera inescrupulosa todos los recursos del Estado en su afán de continuar
02:34al frente de la cosa pública.
02:37Este argumento sirvió de pretexto para la inconstitucional decisión del máximo tribunal
02:57electoral, mediante la cual, gracias a unos cálculos matemáticos arbitrarios y a una
03:08caprichosa asignación de votos no emitidos, se despojó al partido revolucionario dominicano
03:19de la Senaduría de las provincias de Bauru, La Altagracia, María Trinidad Sánchez y El Sello.
03:28El desafortunado procedimiento utilizado consistió pues en la adición de un porcentaje de las
03:40votaciones al partido reformista que obtuvo de esa manera la mayoría en esas provincias.
03:51A pesar de que los votos que se depositaron en las urnas le habían dado el triunfo a los candidatos
03:59del partido revolucionario dominicano.