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00:00No sólo es el mejor amigo del hombre. Para Giovanni Saccetto, la pequeña Dora también
00:06vale su peso en oro. Por nueve años han peinado los bosques de Alba, al norte de Italia, para
00:11rastrear juntos las célebres trufas blancas. Los hongos difíciles de encontrar son altamente
00:18valorados y un kilo puede ser vendido hasta en 4.000 euros.
00:23Una trufa es algo extraño. Y como es extraño, es algo bellísimo. Nunca sabes dónde podrías
00:29encontrar una. Esa es la vida del buscador de trufas. No es un trabajo, es una pasión.
00:37Y no está solo. La región de Piedmont es hogar de 4.000 buscadores de trufas, y muchos
00:43más perros que han sido entrenados para olfatearlos.
00:47Un perro es algo más. No estoy diciendo que es mejor que una esposa para un buscador
00:54de trufas. Su perro es algo indescriptible. Cada año, decenas de miles de entusiastas
01:00de todo el mundo viajan a Alba para su feria de trufa blanca.
01:04Solo el aroma es algo único. El sabor un poco menos, pero es especialmente este olor.
01:13La estructura. Particularmente me gusta más con algo simple. Sobre pasta o en risotto,
01:18muy simple.
01:20Los mejores chefs siempre buscan nuevas maneras de usar este premiado producto.
01:24Es un producto de naturaleza tan pura que los chefs tenemos que estar al servicio de
01:30la trufa, y no al revés.
01:34Italia ha pedido a la Unesco agregar su cultura de la trufa a la lista de expresiones de patrimonio
01:39intangible de la humanidad. También se ha lanzado una campaña para reunir fondos por
01:4350 mil euros, que serán destinados a proteger las zonas de trufa alrededor de Alba.