El tsunami de agua y barro que arrasó en octubre muchos municipios valencianos marcó para siempre la vida de sus vecinos. La normalidad tardará aún en llegar y para muchas pequeñas y medianas empresas de la zona, posiblemente ya ni regrese. Muchas ya no podrán levantar la persiana nunca más. Siguen sumidas en la incertidumbre y sin ninguna certeza de que la cosa pueda mejorar, se plantean el cierre o trasladar sus negocios definitivamente.
- Redacción-
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00:00Más de 34.000 pequeños negocios trabajan para abrir Trasladana, aunque un 20% podría cerrar definitivamente.
00:08Es el caso de Palmira y su horno familiar en Paiporta.
00:11Hay un requisito que es que para cobrar los 5.000 yo tengo que tener abierto por lo menos hasta junio del año que viene.
00:18No está abierto. Ni va a estar, ni puede estar.
00:22Se enfrentaría a una reforma de todas las instalaciones, la electricidad y la fontanería.
00:27Lo que yo nunca voy a tener es el horno que yo tenía. Estamos tapeando la entrada y a buscar trabajo.
00:33Francisco tampoco abrirá la tienda de fibra móvil. Ahora solo piensa en arreglar el tendido eléctrico.
00:39Todos los cables se han arrancado, los puentes están arrancados, esto se ha arrancado.
00:43Tenemos cinco o seis tiendas que están destrozadas y creo que no se van a abrir.
00:47Perciben unos 20.000 euros en ayudas cuando necesitarían unos 150.000 para una reconstrucción total, siete veces más.
00:55Porque los seguros todavía no han pagado. Tenemos que echar mano de los fondos propios de cada uno de nosotros.
01:00Muy escaso, cinco o seis mil. Si un bote de pintura ya te cuesta 150 euros.
01:06Muchos se reinventan, otros deciden cerrar la persiana, pero todos se sienten abandonados.