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Ivón, una corista, Hugo, un escritor fracasado, y Carlos, el joven hijo de Hugo, llegan a un hotel costero en una noche | dG1fQW9JZm5vY2w3Tzg
Transcript
00:00Buenas noches, señor. Buenas noches.
00:15Qué nochecita, ¿eh? Tremenda.
00:17Perdón, no la había visto.
00:20¿Eso que suena es el mar?
00:21Sí, señorita, así llevamos una semana.
00:23Pues parece que se va a meter aquí.
00:24Habrá habitaciones, ¿no?
00:25Uy, como si quieren el hotel entero.
00:27En esta época del año, Gijón está muerto.
00:30Queremos tres habitaciones con baño.
00:32¿Tres?
00:33¿Qué hace Carlos que no entre?
00:35Está mirando no sé qué en el escaparate de al lado.
00:37¿Oyes, Hugo, cómo suena el mar?
00:40Debe ser fantástico.
00:42Me gustaría acercarme a verlo.
00:44¿Quiere salir y decirle a ese estúpido que entre de una vez?
00:47Ah, estos niños de ahora.
00:49¿Es todo el equipaje, señor?
00:51No, fuera tiene mi hijo una maleta grande.
00:53¿Ah?
00:54Que no entre él, que se moleste.
00:56Bueno, Carlos, ya sé por regalo, pero ahora entra,
00:58que tu padre se está enfadando.
00:59¿Cómo?
01:00Ni hablar.
01:01Cualquiera sale ahora con el frío que hace.
01:03Mañana lo veré.
01:04Venga, date prisa.
01:05Firma aquí, Ivón.
01:07La de mi hijo que la llene él.
01:08¿Va siendo un niño?
01:10Niño.
01:11Tiene 19 años, si le parece niño.
01:13¿Nos puede dar junto a las habitaciones?
01:14Uy, lo que quiera, está todo vacío.
01:16Les daré la suite del segundo piso, que es la mejor.
01:23¿Me permite?
01:28¿A qué espera?
01:29A mi hijo.
01:30Ah, no faltaba más.
01:31Vamos, que suba andando, que para eso tiene buenas piernas.

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