Justin Trudeau ha anunciado su intención de dimitir como primer ministro de Canadá tras casi 10 años en el poder.
Elegido en 2015 con promesas de esperanza y renovación, Trudeau se ha enfrentado a una creciente presión para dimitir, ya que los índices de aprobación cayeron al 33% el año pasado en medio de luchas económicas y escándalos políticos.
La frustración pública ha crecido por la inflación, el aumento de los costes de la vivienda y las controversias éticas, incluidas las acusaciones de contratos gubernamentales indebidos que implican a su familia.
Los llamamientos a su dimisión se intensificaron cuando su adjunta y posible sucesora, Chrystia Freeland, dimitió y cuestionó su capacidad para afrontar retos con una segunda presidencia de Trump.
En respuesta a la presión de los legisladores liberales, Trudeau anunció su plan de renunciar una vez que se elija un nuevo líder.
El mandatario de 53 años también ha suspendido el Parlamento hasta el 24 de marzo para dar tiempo a su partido a reagruparse.
Aunque la ley federal exige que las elecciones se celebren antes de octubre de 2025, la falta de confianza de los partidos de la oposición en el gobierno de Trudeau hace probable que se celebren antes.
Las encuestas favorecen actualmente a los conservadores, pero la decisión sobre el liderazgo del Partido Liberal podría influir significativamente en el resultado.
Con el fin del liderazgo de Trudeau, los liberales se enfrentan a un momento crucial para recuperar la confianza pública y redefinir su futura dirección.
Elegido en 2015 con promesas de esperanza y renovación, Trudeau se ha enfrentado a una creciente presión para dimitir, ya que los índices de aprobación cayeron al 33% el año pasado en medio de luchas económicas y escándalos políticos.
La frustración pública ha crecido por la inflación, el aumento de los costes de la vivienda y las controversias éticas, incluidas las acusaciones de contratos gubernamentales indebidos que implican a su familia.
Los llamamientos a su dimisión se intensificaron cuando su adjunta y posible sucesora, Chrystia Freeland, dimitió y cuestionó su capacidad para afrontar retos con una segunda presidencia de Trump.
En respuesta a la presión de los legisladores liberales, Trudeau anunció su plan de renunciar una vez que se elija un nuevo líder.
El mandatario de 53 años también ha suspendido el Parlamento hasta el 24 de marzo para dar tiempo a su partido a reagruparse.
Aunque la ley federal exige que las elecciones se celebren antes de octubre de 2025, la falta de confianza de los partidos de la oposición en el gobierno de Trudeau hace probable que se celebren antes.
Las encuestas favorecen actualmente a los conservadores, pero la decisión sobre el liderazgo del Partido Liberal podría influir significativamente en el resultado.
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