Comienza la invasión de Afganistán por parte de la Unión Soviética. Todo se desencadena a partir del golpe interno de Hafizullah Amín contra Nur Muhammad Taraki, el primer presidente marxista de Afganistán. Ninguno de los dos puede controlar la insurrección de los musulmanes fundamentalistas y Moscú decide intervenir por la fuerza. Amín es asesinado y reemplazado por Babrak Karmal, que afronta la guerra civil contra los talibán con apoyo del Kremlin. Las tropas se quedarán varadas toda la década del 80 en lo que sería conocido como “el Vietnam soviético”. Estados Unidos impone sanciones económicas y no concurre a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980.
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NoticiasTranscripción
00:00El 27 de diciembre en Kabul, soldados soviéticos ocupaban lugares importantes y nudos de comunicaciones,
00:07impidiendo cualquier reacción de las sorprendidas tropas locales.
00:11Una nueva oleada de población civil se lanzó hacia la frontera de Pakistán,
00:15huyendo de la nueva liberación que ofrecían los invasores.
00:19El nuevo presidente, Babrak Karmal, anunciaba la liquidación del régimen de Amin,
00:24aliado de los imperialistas americanos.
00:27La invasión soviética de Afganistán enciende todas las luces de alerta en el mundo no soviético.
00:32La reacción norteamericana fue rápida y firme.
00:35Aplazar la apertura y facilidades consulares soviéticas.
00:38Restringir el comercio.
00:40Interrumpir las exportaciones norteamericanas a la URSS.
00:44En el mundo islámico, desconcierto.
00:46No cabe duda alguna, sin embargo,
00:48que la posición occidental queda muy reforzada en los países árabes tras la agresión soviética.