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La Isla Suriqui, reconocida mundialmente por la maestría de sus habitantes en la construcción de balsas de totora, enfrenta una crisis sin precedentes debido al cambio climático. Este fenómeno ha alterado su ecosistema, asustando a los turistas y afectando la población de peces, dos pilares fundamentales de su economía. Los residentes de la isla, que han navegado por mares lejanos con sus tradicionales embarcaciones, ahora se ven obligados a buscar soluciones para preservar su legado cultural y asegurar su sustento en un entorno cada vez más adverso.teleSUR

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Transcripción
00:00En Bolivia, la isla Suruiki, famosa en el mundo por las técnicas de sus pobladores
00:05para construir balsas de totora que han surcado varios mares, ahora se encuentra sorprendida
00:12por el cambio climático que empastó a turistas y peces, sus dos tradicionales fuentes de
00:18ingresos económicos.
00:20Los detalles los cuenta nuestro corresponsal Freddy Morales.
00:24En el lago Titicaca, a media hora de lancha a motor, se llega a la isla Suruiki, ubicada
00:30a 113 kilómetros de la ciudad de La Paz.
00:34Es una pequeña isla del lago navegable más alto del mundo, ubicada a 4 mil metros sobre
00:39el nivel del mar.
00:41Primero hay que sembrar la totora, después sacamos, después hacemos secar, después
00:48recién hacemos esto, paneros.
00:52Estamos en una isla con totora, estamos trabajando con pesca también algunos, así nomás vivimos.
01:05Vecinos de la isla Suruiki llegaron hasta la ciudad de La Paz para exponer algunas
01:09de sus artesanías y contar que el turismo y la pesca, fuentes tradicionales de su economía,
01:15están cada vez más escasos.
01:19Por cuenta propia estamos manteniendo nuestra identidad, nuestra cultura, para promocionar,
01:27así también para que nuestras generaciones conozcan nuestras manualidades de nuestros ancestros.
01:33El cambio climático nos afecta harto siempre, ahorita como estamos en el mes de octubre-nove,
01:41un poquito la sequía es mayormente, por eso económicamente nosotros estamos un poquito
01:47muy bajo porque no hay mucha venta, por esa razón nosotros hemos salido a ofrecer nuestros
01:52productos para que pueda haber venta, nosotros con eso nomás subsistimos con la pesca, eso
02:00más como va a bajar el agua, ya no hay mucho pescado también.
02:04La crisis de ahora no opaca el orgullo de la isla, declarada capital de la totora, una
02:10planta acuática que tiene múltiples usos, sus balsas han dado fama mundial a sus artesanos.
02:18Hasta el momento ya hemos llegado a construir catorce expediciones, gente de Islas del Surique
02:25que han navegado todos los océanos, mares, ríos del mundo, y la última expedición
02:31que hemos hecho ha sido en el año 2019.
02:36El uso de la balsa de totora como idóneo medio de navegación se pierde en el tiempo.
02:41Fermín siguió la tradición familiar. En 2019, con su hijo, llevaron 15 toneladas
02:47de totora al puerto de Berna, en el Mar Negro, en Bulgaria.
02:52Yo viajé con mi hijo mayor de 25 años, ahí hemos demorado dos meses en la construcción,
02:58una vez terminada navegamos por el Mar Negro, desde el puerto de Berna hasta Estambul, de
03:02Estambul ya entramos al mar Igeo, que es Trujillo, Atenas, Melo, Tera, Creta y Patara
03:09en Turquía. Navegamos dos meses, hemos hecho 4.800 kilómetros recorridos.
03:14Los habitantes de Suriqui persisten en reclamarse como la capital de la totora, que se utiliza
03:20para techar viviendas, para reproducir en miniatura la fauna de la isla, para la cestería
03:26y como alimento para el ganado. La epidemia de la COVID espantó a los turistas, y la
03:31sequía, atribuida al cambio climático, que reduce la profundidad del lago navegable
03:37más alto del mundo, aleja a los peces, el otro sustento de sus más de 2.000 habitantes.
03:44Freddy Morales, Telesur, Bolivia.

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