Una nueva revisión encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que no hay pruebas que relacionen el uso de teléfonos móviles con el cáncer cerebral.
El análisis, publicado en la revista ‘Environment International’, revisó más de 5.000 estudios, incluidos 63 estudios clave realizados entre 1994 y 2022.
El estudio concluyó que la exposición a las ondas de radio emitidas por los teléfonos móviles no aumenta el riesgo de cáncer cerebral, ni siquiera tras largos periodos de uso.
A pesar de las clasificaciones anteriores del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), que apuntaban a un posible riesgo, la nueva revisión ofrece garantías.
No ha aumentado la incidencia del cáncer cerebral, ni siquiera con el incremento masivo del uso de tecnologías inalámbricas en las últimas décadas.
La investigación refuerza que las ondas de radio, dentro de niveles seguros, no afectan negativamente a la salud humana.
El análisis, publicado en la revista ‘Environment International’, revisó más de 5.000 estudios, incluidos 63 estudios clave realizados entre 1994 y 2022.
El estudio concluyó que la exposición a las ondas de radio emitidas por los teléfonos móviles no aumenta el riesgo de cáncer cerebral, ni siquiera tras largos periodos de uso.
A pesar de las clasificaciones anteriores del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), que apuntaban a un posible riesgo, la nueva revisión ofrece garantías.
No ha aumentado la incidencia del cáncer cerebral, ni siquiera con el incremento masivo del uso de tecnologías inalámbricas en las últimas décadas.
La investigación refuerza que las ondas de radio, dentro de niveles seguros, no afectan negativamente a la salud humana.
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