Un dramático video que circula en redes sociales muestra a un exreceptor de fútbol americano universitario haciendo la captura más crítica de su vida: un niño de 3 años que fue arrojado desde el tercer piso de un edificio que se incendiaba en Phoenix, EEUU.
Phillip Blanks, de 28 años, dijo que entró en acción el viernes 3 de julio cuando escuchó una conmoción afuera de su edificio de apartamentos y salió corriendo descalzo.
Vio un apartamento completamente envuelto en llamas y una mujer preparándose para lanzar a su hijo desde un balcón a otro hombre que estaba debajo.
“No había mucho pensamiento”, le dijo Blanks a un canal de TV sobre su reacción. «Solo lo hice.”
Blanks atrapó al niño justo después que su madre gritara frenéticamente “¡Agárralo!” y lo lanzara abajo.
“Sé cómo atrapar”, dijo Blanks. “Aprendí a atrapar una pelota de fútbol. Así que le daré algo de crédito al fútbol“.
El niño cayó “girando en el aire como una hélice”, dijo el joven.
“El tipo que estaba allí conmigo parecía que no iba a atraparlo. Así que por eso entré. Solo quería hacer una mejor captura”, explicó.
La madre del niño de 30 años, Rachel Long, no sobrevivió al incendio.
“Ella es la verdadera heroína porque hizo el último sacrificio para salvar a sus hijos”, dijo Blanks.
El niño y su hermana de 8 años, mientras tanto, resultaron gravemente heridos en el incendio.
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Phillip Blanks, de 28 años, dijo que entró en acción el viernes 3 de julio cuando escuchó una conmoción afuera de su edificio de apartamentos y salió corriendo descalzo.
Vio un apartamento completamente envuelto en llamas y una mujer preparándose para lanzar a su hijo desde un balcón a otro hombre que estaba debajo.
“No había mucho pensamiento”, le dijo Blanks a un canal de TV sobre su reacción. «Solo lo hice.”
Blanks atrapó al niño justo después que su madre gritara frenéticamente “¡Agárralo!” y lo lanzara abajo.
“Sé cómo atrapar”, dijo Blanks. “Aprendí a atrapar una pelota de fútbol. Así que le daré algo de crédito al fútbol“.
El niño cayó “girando en el aire como una hélice”, dijo el joven.
“El tipo que estaba allí conmigo parecía que no iba a atraparlo. Así que por eso entré. Solo quería hacer una mejor captura”, explicó.
La madre del niño de 30 años, Rachel Long, no sobrevivió al incendio.
“Ella es la verdadera heroína porque hizo el último sacrificio para salvar a sus hijos”, dijo Blanks.
El niño y su hermana de 8 años, mientras tanto, resultaron gravemente heridos en el incendio.
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