Si Pedro Sánchez despidió el pasado curso político con una sonada derrota en el Congreso en su intento por reformar la Ley de Extranjería, el inicio del nuevo le ha traído un buen susto. El desmarque de Junts y Podemos, dos de los socios parlamentarios que sostienen al Ejecutivo, ha estado a punto de forzar la comparecencia extraordinaria del presidente para hablar sobre inmigración. Sánchez se ha salvado porque ha habido un empate en los votos. Cuando esto pasa y se repite otras dos veces más, la iniciativa es rechazada.
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00:0034 a favor, 34 en contra, una abstención. Repetimos la votación.
00:06¿Votos en contra?
00:1134 a favor, 34 en contra, una abstención. Hacemos la última votación.
00:17Otra vez empate. Como marca el reglamento, tres veces de empate se queda rechazada
00:22esta petición de comparecencia. Pasamos a votar el punto número 2 que es la
00:27petición.
00:30Pretender repartir lo que es su exclusiva irresponsabilidad pone en
00:35manifiesto la agonía de un gobierno incapacitado. Creo que a España lo que
00:39le sobran son racistas, racistas del Partido Popular, de Vox, racistas como
00:43Alvise. Estas malas políticas migratorias están tensionando la
00:47convivencia y es eso que no nos podremos permeter. ¿Qué hay que acabar con el
00:51efecto llamada? ¿Qué hay que luchar contra la mafia? Escuchen más a quienes
00:55vienen a España en busca de una vida digna y no tanto a sus socios racistas
00:59de Vox.