El relevo generacional es una de las grandes asignaturas pendientes del sector primario en Canarias. Por eso, cuando se presenta un caso hay que divulgarlo para que sirva de ejemplo de la importancia que tiene evitar que desaparezca ese mundo que nos proporcionan los alimentos y las alegrías del vino. Patricia Perdomo es un claro ejemplo de cuarta generación en el sector vitivinícola de La Palma. Primero comenzó a estudiar ingeniería electrónica, pero pronto se arrepintió. En su mente seguía fijo el objetivo de trabajar en una bodega para lo cual inició estudios de viticultura en la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte.
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00:00Patricia Perdomo es un claro ejemplo de cuarta generación en el sector vitivinícola de
00:07La Palma. Comenzó a estudiar ingeniería electrónica, pero su objetivo era trabajar
00:13en una bodega, por lo que se formó en viticultura en la Escuela de Capacitación Agraria de
00:17Tacoronte. Junto a su hermana Lucía, ingeniera agrícola, decide en 2018 emprender el relevo
00:24en la bodega de su padre y de su tío, ubicada en Las Tricias, en Garafía. Patricia se encarga
00:30de elaborar los vinos, mientras que su hermana aplica prácticas sostenibles en agricultura,
00:36no solo en las viñas, sino también en otros cultivos de la finca. En Bodegas Perdomo se
00:41trabaja en tres líneas, piedra jurada, vinos tradicionales que entran en la denominación
00:47de origen La Palma, la gama El Cántaro, que homenajea a la viticultura de los abuelos,
00:52y el espumoso La Cicla. Actualmente ponen en el mercado regional unas 20.000 botellas.
00:59Sin embargo, la idea para el futuro está puesta en la exportación.
01:04Premio Nacional de Gastronomía, Diario de Avisos a la Mejor Labor en Vinos para Patricia
01:09Perdomo.