• hace 7 meses
Se le pone la cosa de color hormiga a Salvador Illa.

El líder del PSC-PSOE, ganador de las elecciones del 12 de mayo de 2024 en Cataluña, ve como uno de sus posibles socios, Pere Aragonès, para poder conformar Gobierno renuncia a su cargo y se marcha de la política.

De hecho, el mandatario de ERC, aún presidente en funciones de la Generalitat catalana, deja su puesto por el batacazo en las urnas, de 33 a 20 escaños.

Pero además lo hace con un aviso a navegantes.

Y es que el de ERC no está dispuesto a investir a quien fuera ministro de Sanidad:

ERC estará en la oposición tras el resultado electoral. PSC y Junts han obtenido unos buenos resultados y les corresponde a ellos gestionar el nuevo escenario. La decisión de la ciudadanía es que nosotros debemos ir a la oposición y lo asumimos. Esquerra será elemento de desbloqueo asumiendo la plaza que nos ha reservado la ciudadanía, que es desde la oposición en el Parlamento. No estaremos para facilitar una investidura del PSC. Se ha perdido la mayoría independentista y que el país electoralmente ha girado a la derecha, como está pasando en otros países de Europa

Aragonès reclamó un proyecto independentista fuerte y sólido:

El independentismo tiene que encarar el futuro como un proyecto político necesario para nuestro país. Sin libertad nacional no podemos aspirar a la plena justicia social, y lo tenemos que hacer asumiendo la realidad, pero para transformarla, no para conformarnos. Lo tenemos que hacer lejos de personalismos y batallas estériles. Lo tenemos que hacer con estos criterios, más hoy en día, que todos asumen la estrategia defendida por ERC en los últimos años basada en la negociación para resolver el conflicto político entre Cataluña y el Estado español.

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