• hace 8 meses
Algunas razas de perros se consideran más peligrosas y agresivas que otras.
De hecho, los agresiones por parte de ciertas razas han llevado a la creencia colectiva de que estos perros son más agresivos.
Algunos de ellos tienen una reputación tan negativa que distintos gobiernos desaconsejan su compra.
Las razas más afectadas suelen ser los rottweilers, los bulldogs americanos, los dogos argentinos y los pitbulls, entre otros.
Muchos expertos, entre ellos adiestradores y veterinarios, se oponen a esta discriminación, señalando que no existe una correlación científica directa entre las distintas razas y el comportamiento agresivo.
Por ello se decidió dar un paso atrás escuchando a expertos en la materia que señalaban otras causas de la peligrosidad potencial de los perros.
A los problemas de comportamiento agresivo contribuyen indicadores del entorno en el que un perro crece.
Entre ellos figuran el maltrato del animal, la falta de socialización, el comportamiento humano incorrecto y, en general, la educación del animal.
No cabe duda de que el tamaño y la musculatura influyen en la peligrosidad de un perro, pero el papel de los dueños en su educación sigue siendo crucial.

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