Los ventiladores son una forma estupenda de mantenerse fresco durante los días calurosos.
Sin embargo, mantenerlos encendidos toda la noche puede tener algunos efectos negativos.
Los ventiladores pueden hacer que el polen y el polvo circulen por la habitación. Esto es especialmente malo para las personas alérgicas o asmáticas.
El aire frío del ventilador puede resecar la piel, la boca y los ojos. Esto puede provocar irritación, picazón y dolor.
Colocar el ventilador de cara a ti durante la noche puede hacer que te despiertes con sensación de rigidez.
Esto se debe a que el flujo constante de aire frío puede hacer que los músculos se tensen y se acalambren.
Sin embargo, mantenerlos encendidos toda la noche puede tener algunos efectos negativos.
Los ventiladores pueden hacer que el polen y el polvo circulen por la habitación. Esto es especialmente malo para las personas alérgicas o asmáticas.
El aire frío del ventilador puede resecar la piel, la boca y los ojos. Esto puede provocar irritación, picazón y dolor.
Colocar el ventilador de cara a ti durante la noche puede hacer que te despiertes con sensación de rigidez.
Esto se debe a que el flujo constante de aire frío puede hacer que los músculos se tensen y se acalambren.
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