Andan los tertulianos de televisión repitiendo como una letanía que no desean cárcel a nadie, pero yo discrepo.
Es más: no sólo creo que Griñán y la banda de los EREs deben ir a prisión, sino que habría que aprovechar el impulso y mandar también a la trena a Zapatero y a Sánchez.
No hay rencor o asomo de maldad en mis palabras. Se trata de simple justicia equitativa, de aplicar ese principio según el cual todos somos iguales ante la Ley.
El drama en España es que la Justicia, que no es ciega sino corta de vista, no trata a todos de forma similar.
Miren… Rosalía Iglesias, que es madre de dos hijos y tiene 62 años, está desde noviembre de 2020 encerrada en Alcalá Meco, cumpliendo la pena de 13 años que le impuso el Tribunal Supremo por blanquear dinero de la ‘trama Gúrtel’.
No le sirvió de nada alegar que ella se limitaba a firmar lo que su marido, Luis Bárcenas, le ponía delante, que fue lo mismo que explicó la Infanta en el caso Urdangarín.
Tampoco que la cantidades que se le imputaban fueran relativamente modestas, sobre todo si se comparan con la magnitud de la estafa de los EREs.
Sumando todo y dando por buenas acusaciones y especulaciones, lo que pudo desviar Barcenas no llegó a los 40 millones, veinte veces menos que lo que ‘distrajeron’ o permitieron ‘distraer’ Griñan, Chaves y sus compinches de los EREs.
Sólo he hablado una vez con Rosalía y les confieso que estoy plenamente convencido de que la buena señora ni organizaba, ni consentía, ni participaba, ni opinaba en los negocios de su enérgico, dinámico y poderoso marido.
Firmaba a ciegas, pero la han enchironado como culpable de blanqueo de capitales y de varios delitos fiscales, echándole en cara que vivía de lujo y por tanto se benefició de las tropelías de Luis.
Vale… ¿Pero no se han beneficiado y a lo grande los de PSOE con el latrocinio de los EREs?
Vaya que si y prueba de ello es que la empresa socialista hasta agradeció a Griñan y Chaves los servicios a su causa, haciéndoles durante 14 años presidentes del partido que hoy pastorea Pedro Sánchez.
Andalucía representa el 20% del censo electoral español y sin los votos ‘comprados’ con los EREs, un tipo como Zapatero jamas habría sacado una mayoría absoluta.
Ni Sánchez habría cosechado la pírrica victoria que logró tras la abyecta moción de censura y que le permite seguir en La Moncloa.
¿No debería ser delito arruinar España para varias generaciones, como han hecho Zapatero y Sánchez, además de socavar el sistema democrático?
Y ahí los tienen. El primero, millonario y dedicado a apoyar dictaduras infames.
El segundo, abrazado a golpistas y proetarras y preparando el camino para hacerse inmensamente rico, cuando lo echemos del cargo.
¡Si hay Justicia en España, que venga Dios y lo vea!
Es más: no sólo creo que Griñán y la banda de los EREs deben ir a prisión, sino que habría que aprovechar el impulso y mandar también a la trena a Zapatero y a Sánchez.
No hay rencor o asomo de maldad en mis palabras. Se trata de simple justicia equitativa, de aplicar ese principio según el cual todos somos iguales ante la Ley.
El drama en España es que la Justicia, que no es ciega sino corta de vista, no trata a todos de forma similar.
Miren… Rosalía Iglesias, que es madre de dos hijos y tiene 62 años, está desde noviembre de 2020 encerrada en Alcalá Meco, cumpliendo la pena de 13 años que le impuso el Tribunal Supremo por blanquear dinero de la ‘trama Gúrtel’.
No le sirvió de nada alegar que ella se limitaba a firmar lo que su marido, Luis Bárcenas, le ponía delante, que fue lo mismo que explicó la Infanta en el caso Urdangarín.
Tampoco que la cantidades que se le imputaban fueran relativamente modestas, sobre todo si se comparan con la magnitud de la estafa de los EREs.
Sumando todo y dando por buenas acusaciones y especulaciones, lo que pudo desviar Barcenas no llegó a los 40 millones, veinte veces menos que lo que ‘distrajeron’ o permitieron ‘distraer’ Griñan, Chaves y sus compinches de los EREs.
Sólo he hablado una vez con Rosalía y les confieso que estoy plenamente convencido de que la buena señora ni organizaba, ni consentía, ni participaba, ni opinaba en los negocios de su enérgico, dinámico y poderoso marido.
Firmaba a ciegas, pero la han enchironado como culpable de blanqueo de capitales y de varios delitos fiscales, echándole en cara que vivía de lujo y por tanto se benefició de las tropelías de Luis.
Vale… ¿Pero no se han beneficiado y a lo grande los de PSOE con el latrocinio de los EREs?
Vaya que si y prueba de ello es que la empresa socialista hasta agradeció a Griñan y Chaves los servicios a su causa, haciéndoles durante 14 años presidentes del partido que hoy pastorea Pedro Sánchez.
Andalucía representa el 20% del censo electoral español y sin los votos ‘comprados’ con los EREs, un tipo como Zapatero jamas habría sacado una mayoría absoluta.
Ni Sánchez habría cosechado la pírrica victoria que logró tras la abyecta moción de censura y que le permite seguir en La Moncloa.
¿No debería ser delito arruinar España para varias generaciones, como han hecho Zapatero y Sánchez, además de socavar el sistema democrático?
Y ahí los tienen. El primero, millonario y dedicado a apoyar dictaduras infames.
El segundo, abrazado a golpistas y proetarras y preparando el camino para hacerse inmensamente rico, cuando lo echemos del cargo.
¡Si hay Justicia en España, que venga Dios y lo vea!
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