El travestismo (también denominado transvestismo1) es una expresión de género e identidad de género en la que una persona se expresa a través de la vivencia personal. De acuerdo con la Ley 26.743 de Identidad de Género argentina: "Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales". 2
Hombre travestido.
La identidad travesti tiene diferentes connotaciones dependiendo del contexto temporal, cultural y regional. A pesar de que durante muchos años se utilizó de modo despectivo e insultante, el colectivo trans (travestis, transexuales y transgénero) apropió el concepto y lo resignificó convirtiendo al estigma en un emblema de lucha colectiva.
La principal diferencia entre el travestismo y la transexualidad es que en el primero se expresa o se tiene la intención de expresar una discordancia existente entre el sexo de cada persona y los roles sociales asignados a cada género (mediante una representación, a veces, exagerada, del rol del sexo contrario), mientras que en la transexualidad existe una discordancia real interna entre la identidad de género propia y el sexo biológico (transgrediendo así el sistema cisgénero, pasando a ser una persona transgénero). En palabras sencillas y en referencia a una persona transexual, travestismo es la acción de expresarse socialmente de una manera concordante con la propia identidad de género y por lo tanto discordante del sexo biológico, convirtiendo así al travestismo en una conducta transgénero.3
A la persona que practica el travestismo se le refiere, de manera general, como «travesti». Algunos medios de comunicación utilizan también el vocablo «trasvestido».4
Aunque el término «travestismo» suele hacer referencia en la mayoría de las ocasiones a una persona transexual de forma equivocada, que desea expresarse de una manera acorde a la propia identidad de género, el travestismo puede presentarse en personas de diferentes identidades y orientaciones sexuales y englobar en un mismo conjunto a diversas actividades y comportamientos transgénero realizados por diversos motivos, tales como la infiltración, las representaciones dramáticas, el entretenimiento, el transformismo, la adaptación social y como fetichismo sexual. El travestismo y el cross-dressing son temas abordados frecuentemente en varios géneros dramáticos para la representación artística de personajes; cuando una persona adopta por motivos artísticos la actitud y manerismos de un personaje, este se convierte en transformismo. El drag es un tipo de transformismo en el que se practica el cross-dressing con motivos satíricos. El travestismo como un fetiche o parafilia sexual, que suele presentarse en personas heterosexuales,5 es conocido como fetichismo travestista y descrito en el Manual diagnóstico y estadístico de los t
Hombre travestido.
La identidad travesti tiene diferentes connotaciones dependiendo del contexto temporal, cultural y regional. A pesar de que durante muchos años se utilizó de modo despectivo e insultante, el colectivo trans (travestis, transexuales y transgénero) apropió el concepto y lo resignificó convirtiendo al estigma en un emblema de lucha colectiva.
La principal diferencia entre el travestismo y la transexualidad es que en el primero se expresa o se tiene la intención de expresar una discordancia existente entre el sexo de cada persona y los roles sociales asignados a cada género (mediante una representación, a veces, exagerada, del rol del sexo contrario), mientras que en la transexualidad existe una discordancia real interna entre la identidad de género propia y el sexo biológico (transgrediendo así el sistema cisgénero, pasando a ser una persona transgénero). En palabras sencillas y en referencia a una persona transexual, travestismo es la acción de expresarse socialmente de una manera concordante con la propia identidad de género y por lo tanto discordante del sexo biológico, convirtiendo así al travestismo en una conducta transgénero.3
A la persona que practica el travestismo se le refiere, de manera general, como «travesti». Algunos medios de comunicación utilizan también el vocablo «trasvestido».4
Aunque el término «travestismo» suele hacer referencia en la mayoría de las ocasiones a una persona transexual de forma equivocada, que desea expresarse de una manera acorde a la propia identidad de género, el travestismo puede presentarse en personas de diferentes identidades y orientaciones sexuales y englobar en un mismo conjunto a diversas actividades y comportamientos transgénero realizados por diversos motivos, tales como la infiltración, las representaciones dramáticas, el entretenimiento, el transformismo, la adaptación social y como fetichismo sexual. El travestismo y el cross-dressing son temas abordados frecuentemente en varios géneros dramáticos para la representación artística de personajes; cuando una persona adopta por motivos artísticos la actitud y manerismos de un personaje, este se convierte en transformismo. El drag es un tipo de transformismo en el que se practica el cross-dressing con motivos satíricos. El travestismo como un fetiche o parafilia sexual, que suele presentarse en personas heterosexuales,5 es conocido como fetichismo travestista y descrito en el Manual diagnóstico y estadístico de los t
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