La base de la vida en sociedad está sujeta a las habilidades sociales de cada individuo. Son las conductas que nos permiten relacionarnos con los demás de manera satisfactoria, por lo que son imprescindibles en cualquier ambiente. Por eso es fundamental que desde temprano podamos potenciar estas habilidades en nuestros hijos. Podemos hablar de dos tipos de habilidades sociales: básicas y complejas. Habilidades sociales básicas: Habilidades sociales complejas: Estas habilidades sociales son beneficiosas para aprender a expresarse y comprender a los demás, tener en cuenta sus necesidades e intereses, encontrar soluciones satisfactoria para todos ante un problema o ser solidario, cosas fundamentales si queremos vivir en sociedad.
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Estilo de vida