El hot hatch por excelencia
Hablar de íconos en esta industria no es fácil, sobre todo si hablamos de, Volkswagen Golf GTI. Es el auto, sin duda, por el que generación tras generación ha soñado con poseer uno. Sin ser el auto más deportivo, ni tecnológico, logró encantar a un público muy particular. Su público es aquel que disfruta un auto sin complicaciones, divertido, sencillo y potente como para disfrutar en una carretera o un Track Day. Con una combinación tan simple como un vehículo de cinco plazas de tres o cinco puertas, logra el GTI sobrevivir varias décadas siendo un icono de la industria mundial.
En el exterior, desde mi punto de vista se ve muy simple, no es tan radical como sus competidores, pero entiendo que no tiene que serlo. Es un auto consagrado que no necesita parafernalia ni toques exóticos para ser lo que tiene que ser. Luce un nuevo grupo óptico en el frente con LED y una parrilla que tiene el distintivo GTI y una línea roja, ya clásica de este modelo, que cruza desde los costados por todo el frente.
Las líneas laterales son muy tenues y casi imperceptibles, sólo su cadera como línea de carácter es notoria y los rines en dos tonos de 18” le terminan por dar una estampa más deportiva. En la parte trasera monta también luces LED, un pequeño difusor y doble salida de escape que terminan por presumir un deportivos nato y simplista.
En el interior es un auto que no ha sufrido cambios desde su concepción inicial. Tiene asientos muy cómodos, tipo cubo, con un volante forrado en piel de gran agarre y buen uso de texturas. Todos los controles están donde deben estar, aunque si le hace falta un clúster más tecnológico para poder ofertar algo parecido a su competencia. La insonorización es buena y deja entrar un ronco sonido del motor para encantar a aquel que decide manejarlo. Los asientos de gran agarre y textura y todos los interiores se sienten un poco más refinados pero sin dar ese salto que esperamos en un auto como este.
Su motor es el ya conocido 2.0 TSI que entrega 220 HP @ 6,200 RPM con un torque de 258 lb·pie @ 1,500 – 4,400 RPM, acoplado a una caja robotizada DSG de 6 velocidades. Es un auto de tracción delantera que con estas cifras promete un consumo combinado de 16 km/l, dato que no pudimos obtener en la prueba, quedándonos en un 15.6 muy decente.
En cuestión de seguridad tiene 7 bolsas de aire, frenos muy bien calibrados para soportar la potencia y exigencia de un pie pesado en el acelerador, ABS, EBD, etc. Es un auto 100 kilogramos más ligero que su entrega anterior por lo que se presume más ágil y dinámico.
En verdad que el GTI me había perdido por unos años, pero al manejar este auto recordé la esencia del automovilismo para mi. Un auto divertido, seguro pero que me de la oportunidad de exigirle sin miedo, que me ayude a ir rápido pero que me deje la sensación de que no pasará nada. Es un auto que logra sacar una sonrisa con ese tono ronco del escape y su motor TSI da unas grandes notas de aceleración que hacen que el querer ir más rápido sea adictivo. Sin dudarlo un auto que cumple con lo que promete en papel y lo hace de maravilla. Tiene buenos interiores, buen diseño exterior y un performance de envidia. Se que vienen competidores con más caballaje y prestaciones, pero para eso en 15 días llega el Golf R, digamos que es la versión vitaminada que hará que no nos olvidemos del Golf cuando busquemos un hatchback, divertido y potente.
Precio unidad probada $ 459,990*
*Precio puede variar después de esta publicación
Luis de Mendieta
Twitter: @luisdemen
Hablar de íconos en esta industria no es fácil, sobre todo si hablamos de, Volkswagen Golf GTI. Es el auto, sin duda, por el que generación tras generación ha soñado con poseer uno. Sin ser el auto más deportivo, ni tecnológico, logró encantar a un público muy particular. Su público es aquel que disfruta un auto sin complicaciones, divertido, sencillo y potente como para disfrutar en una carretera o un Track Day. Con una combinación tan simple como un vehículo de cinco plazas de tres o cinco puertas, logra el GTI sobrevivir varias décadas siendo un icono de la industria mundial.
En el exterior, desde mi punto de vista se ve muy simple, no es tan radical como sus competidores, pero entiendo que no tiene que serlo. Es un auto consagrado que no necesita parafernalia ni toques exóticos para ser lo que tiene que ser. Luce un nuevo grupo óptico en el frente con LED y una parrilla que tiene el distintivo GTI y una línea roja, ya clásica de este modelo, que cruza desde los costados por todo el frente.
Las líneas laterales son muy tenues y casi imperceptibles, sólo su cadera como línea de carácter es notoria y los rines en dos tonos de 18” le terminan por dar una estampa más deportiva. En la parte trasera monta también luces LED, un pequeño difusor y doble salida de escape que terminan por presumir un deportivos nato y simplista.
En el interior es un auto que no ha sufrido cambios desde su concepción inicial. Tiene asientos muy cómodos, tipo cubo, con un volante forrado en piel de gran agarre y buen uso de texturas. Todos los controles están donde deben estar, aunque si le hace falta un clúster más tecnológico para poder ofertar algo parecido a su competencia. La insonorización es buena y deja entrar un ronco sonido del motor para encantar a aquel que decide manejarlo. Los asientos de gran agarre y textura y todos los interiores se sienten un poco más refinados pero sin dar ese salto que esperamos en un auto como este.
Su motor es el ya conocido 2.0 TSI que entrega 220 HP @ 6,200 RPM con un torque de 258 lb·pie @ 1,500 – 4,400 RPM, acoplado a una caja robotizada DSG de 6 velocidades. Es un auto de tracción delantera que con estas cifras promete un consumo combinado de 16 km/l, dato que no pudimos obtener en la prueba, quedándonos en un 15.6 muy decente.
En cuestión de seguridad tiene 7 bolsas de aire, frenos muy bien calibrados para soportar la potencia y exigencia de un pie pesado en el acelerador, ABS, EBD, etc. Es un auto 100 kilogramos más ligero que su entrega anterior por lo que se presume más ágil y dinámico.
En verdad que el GTI me había perdido por unos años, pero al manejar este auto recordé la esencia del automovilismo para mi. Un auto divertido, seguro pero que me de la oportunidad de exigirle sin miedo, que me ayude a ir rápido pero que me deje la sensación de que no pasará nada. Es un auto que logra sacar una sonrisa con ese tono ronco del escape y su motor TSI da unas grandes notas de aceleración que hacen que el querer ir más rápido sea adictivo. Sin dudarlo un auto que cumple con lo que promete en papel y lo hace de maravilla. Tiene buenos interiores, buen diseño exterior y un performance de envidia. Se que vienen competidores con más caballaje y prestaciones, pero para eso en 15 días llega el Golf R, digamos que es la versión vitaminada que hará que no nos olvidemos del Golf cuando busquemos un hatchback, divertido y potente.
Precio unidad probada $ 459,990*
*Precio puede variar después de esta publicación
Luis de Mendieta
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